El sindicalista Omar "Caballo" Suárez, detenido en septiembre del año pasado, acusó ayer en la Justicia a Hugo Moyano, su hijo Pablo y a José Luis Lingeri en una causa que investiga la supuesta coacción de los sindicalistas para que Suárez renunciara al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) seis meses antes de su arresto.

Suárez, que ganó notoriedad por ser uno de los sindicalistas favoritos de Cristina Kirchner, fue trasladado desde el penal de Marcos Paz hasta Comodoro Py, adonde llegó cerca del mediodía. El sindicalista, que supo ser un aliado de los Moyano durante el kirchnerismo, apuntó ante el juez federal Sebastián Ramos contra el líder camionero, pero también contra Lingeri, titular del gremio de Obras Sanitarias, a quien señaló como quien lo persuadió de renunciar a su cargo en el SOMU. La interna sindical se reavivó la semana pasada, cuando un hombre de Moyano ganó las elecciones en el SOMU, que, tras 22 meses de intervención, eligió al sucesor de Suárez.

La defensa de Suárez tramita la prisión domiciliaria del sindicalista, que aduce problemas de salud desde que fue detenido por lavado de dinero y extorsión. El juez Rodolfo Canicoba Corral ordenó realizar informes médicos.