El neuropsicólogo aseguró a La Mañana que la norma reglamentada en 2009 no es conocida por la mayoría de las personas, y que debe promoverse como se hizo con la Ley Antitabaco. Además, pidió que los padres no sean cómplices de los excesos de sus hijos
En diálogo con
La Mañana, el psicólogo y neuropsicólogo clínico Belisario Arévalo remarcó que las autoridades deben comenzar una campaña en todo el país para lograr la visibilización social de la Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo, promulgada en 1997 y reglamentada en 2009. Para ello, propone impulsar una iniciativa similar a la que se desarrolló hace algunos años para promover la Ley Antitabaco.
"Los adultos deben tomar con moderación, y sin facilitarles las bebidas a sus chicos. Muchos padres no saben que están cometiendo un delito cuando les compran alcohol a sus hijos y les permiten consumir en sus hogares. La reglamentación de la norma es muy nueva. Si el menor tiene un problema de salud, como un coma alcohólico o hepático, porque el hígado puede colapsar por ese tipo de ingesta, el dueño de casa es el responsable penal y civil de ese hecho. A su vez, se viola también la Convención sobre los Derechos del Niño", advirtió Arévalo.
"En este marco, debe existir una regulación más estricta de la publicidad de las bebidas alcohólicas, que suelen aparecer mucho en los medios cerca de los fines de semana, en los eventos deportivos y en las camisetas de algunos clubes de fútbol. Esto no sucede con los cigarrillos. Las tabacaleras tienen la obligación de exhibir en el 50% de sus paquetes mensajes e imágenes con las consecuencias de fumar. En cambio, esto no sucede con el alcohol. Además, en los spots publicitarios, se asocia el consumo de esos productos a los encuentros familiares o a las reuniones de amigos. De este modo, se naturalizó el consumo de alcohol en muchos hogares", manifestó el especialista a este Diario.
"El cigarrillo es una droga que tenía mucha tolerancia social, pero se sancionó una norma importante y las autoridades se pusieron firmes. De ese modo, lograron reducir el consumo de cigarrillos. Hoy no se puede fumar en los espacios laborales, por ejemplo. Por eso, los empleados salen de sus lugares de trabajo para poder fumar, y lo hacen durante menos tiempo, por lo cual el consumo se redujo, porque no se puede interrumpir la actividad de manera constante. Pero con el alcohol hay mucha aceptación, y también un gran negocio de las empresas multinacionales del rubro", agregó.
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