En diálogo con La Mañana, el secretario de la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa, Néstor Soteras, dijo que por el momento no se concretó ningún incremento del precio de las naftas en los surtidores locales que no pertenecen a la empresa Shell. Además, el comerciante aseguró que la diferencia entre el valor de los combustibles en la provincia y en Buenos Aires debería ser el costo del flete, que no llega a un peso por litro. A su vez, remarcó que el Estado aplica cargas impositivas sumamente elevadas a los productos de las petroleras.
"Si se observan los precios que se manejan en la Ciudad Autónoma, se nota que la diferencia con los valores que existen en Formosa es muy importante. Es un poco difícil de entender por qué el litro de la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires está a entre 22 y 23 pesos, mientras que en nuestra capital cuesta más de 26. En cambio, 'ajustando' los valores a nuestros precios, salvando la diferencia del flete, el Estado va a tener una 'caja' más equilibrada, y sin tener que castigar a quienes estamos a muchos kilómetros de los centros de consumo masivo, como la Capital Federal, ciudad con la cual tenemos una diferencia de costo de entre 3 y 4 pesos", explicó Soteras a este diario.
"El mayor volumen de comercialización de las naftas está en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires. No puedo afirmar que en Formosa tengamos las naftas más caras del país, pero en los grandes centros urbanos se paga un combustible mucho menor", agregó.
A continuación, Soteras ofreció un ejemplo para detallar la composición de los valores de los combustibles. "En el caso del precio actual de la nafta 5.000, que es de $ 26,64, los impuestos internos rondan los $ 6. La nafta, con Impuesto al Valor Agregado, cuesta $ 20. Y sin IVA, un poco más de $ 16. Por ello, en el costo de ese producto existen $ 10 de carga impositiva sólo en IVA e Impuesto a la Transferencia de los Combustibles. Se trata de un número muy elevado que el Estado recauda en tributos a través de las estaciones de servicio, y que luego destina a cubrir diversos gastos públicos", especificó.
"En 1996, la litro de nafta estaba a un peso y el diésel rondaba los 0,40 centavos, porque no tenía impuestos internos. Hoy, con la cotización del dólar actual, y con un IVA diferente, la nafta en Argentina debería costar $ 19 y el diésel un poco más bajo. Existe una carga impositiva muy importante en el valor de las naftas", indicó.
Cambios
Medios nacionales informaron que YPF modificaría su esquema de comercialización y comenzaría a tener distintos valores para sus naftas, dependiendo de la disponibilidad de combustible, el barrio, el momento de la venta, la oferta y la demanda. De esta forma, la petrolera estatal operaría como otras compañías de consumo masivo. Por el momento, no existe ninguna confirmación acerca de la aplicación de precios diferenciados en el combustible según sea la zona o el horario.
Al ser consultado sobre este tema, Soteras opinó: "Ninguna petrolera debate ni comenta a las estaciones de servicio acerca de sus políticas. Nosotros no somos formadores de precios. Esas compañías tienen políticas de comercialización que son inherentes a su función y definen cómo se ofertan sus productos. No es una decisión que van a comentar en forma previa, sino una determinación que implementarán de manera directa. Sobre todo, porque YPF es una firma que tiene todos sus surtidores en red, por lo cual realiza sus modificaciones de precios en tiempo real. Por lo tanto, pueden materializar sus cambios en cualquier momento del día".
?Nota completa en nuestra edición impresa del 18/1/18