Los comerciantes minoristas no atraviesan por su mejor momento y así lo evidencian las ventas de los productos comestibles en general, que experimentan una pronunciada caída en relación a los últimos meses.
Según un relevamiento realizado por La Mañana, en los almacenes de barrio el movimiento comercial se redujo entre un 30 y un 50% en lo que va de este primer mes del año, situación agravada por la suba en las tarifas de la luz y los impuestos, tanto municipales como Rentas y AFIP.
Una de las comerciantes consultadas fue Beatriz Cáceres, quien trabaja desde hace 25 años en su pequeño local del barrio Obrero y pese a haber enfrentado varias crisis económicas, sostiene que la actual es una de las más difíciles.
"La gente compra poco. Nosotros bajamos las ventas un 50% comparado al mes pasado porque no hay circulante de dinero. El asalariado ya gastó todo su sueldo y ahora sólo nos resta aguantar estos días que quedan hasta el pago de los haberes. También debemos ofrecer precios razonables a nuestra clientela y buenos productos porque hay mucha competencia", expresó.
En su caso, paga alrededor de 3.500 pesos por el servicio de energía eléctrica, a lo que se suma un 28% en concepto de impuestos a Rentas.
? NOTA COMPLETA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL 20/01