El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló este jueves que proyecta para la Argentina un crecimiento económico de 2,5% para 2018, "debido a la contención fiscal y monetaria", mientras que elevó a 2,8% la tasa de expansión calculada para el año pasado, desde el anterior 2,4% difundido en octubre.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, expresó que "la inflación seguiría retrocediendo, suponiendo que haya una moderación salarial. La reducción del déficit fiscal primario debería contribuir a contener las presiones de apreciación del peso y el deterioro de la cuenta corriente".
El FMI indicó que los esfuerzos oficiales por continuar frenando la inflación podrían situar al promedio de precios minoristas en torno al 16% este año.
Sobre el desempeño de la actividad, Werner consideró que "el consumo se benefició del avance de los salarios reales, la inversión también se aceleró, incluso en el sector privado". Para 2019, el aumento del PBI de Argentina proyectado por el FMI es de 2,8 por ciento.
En términos generales, el FMI advirtió sobre "riesgos para la recuperación económica" regional, en un párrafo que bien puede aplicarse para la Argentina. Precisó que "las condiciones en los mercados financieros podrían hacerse más restrictivas si la inflación aumentara más de lo esperado en Estados Unidos o si las vulnerabilidades financieras internacionales se acumularan debido a una toma excesiva de riesgos durante el dilatado período de tasas de interés muy bajas y escasa volatilidad de los precios de los activos".
Hace dos días, la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, alertó por "un aumento preocupante de la deuda en muchos países", listado en el que debe incluirse a la Argentina, una de las naciones que más títulos en moneda extranjera emitió en los últimos dos años.
El organismo elevó las previsiones de crecimiento en 2018 de Chile (de 2,5% a 3%), Colombia (de 2,8% a 3%), Ecuador (de 0,6 % a 2,2%) y Perú (de 3,8% a 4%), mientras Venezuela seguirá sumida en una profunda crisis.
"Favorecida por la mejora del entorno mundial, la recuperación de América Latina también está cobrando ímpetu a medida que las recesiones de algunos países (Brasil, Argentina y Ecuador) llegan a su fin", indicó Alejandro Werner.
Después del crecimiento regional del 1,3% en 2017, el Fondo prevé que América Latina crecerá progresivamente el 1,9% en promedio en 2018 y el 2,6% en 2019, excluyendo Venezuela.
A tal efecto, la entidad multilateral tomó la base datos de las Perspectivas de la Economía Mundial, elaboradas por el Foro Económico Mundial, y cálculos del personal técnico del propio FMI.
La entidad dijo que la mejora de la economía mexicana esperada para 2018, de 2,3%, incluirá una desaceleración de la inflación y resaltó la salida vigorosa de la recesión en Brasil, que luego de crecer 1,1% en 2017, se expandirá 1,9% en 2018 y 2,1% en 2019, según las estimaciones, y a pesar de la incertidumbre electoral en el socio del Mercosur.
Sobre Venezuela, delineó un panorama aún sombrío para los próximos años. Luego de una recesión del -16% en 2016, y del -14% en 2017, el organismo pronosticó una contracción económica de -15% para 2018 y de -6% para 2019.