La decisión del presidente Mauricio Macri de no permitir nombramientos en el gobierno nacional de parientes a sus ministros, tuvo hasta el momento poca adhesión en el resto de las provincias e incluso ya tuvo sus primeras oposiciones. El gobernador santafesino Miguel Lifschitz, la de Catamarca Lucía Corpacci y el ministro de Gobierno de Córdoba, Juan Carlos Massei, adelantaron que sus provincias no acompañarán la iniciativa.
Macri llamó en su discurso del lunes, a que todos los gobernadores repliquen la medida en sus provincias pero no tuvo aún mucho éxito. Con la excepción de los gobiernos de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires.
Miguel Lifschitz, gobernador de Santa Fe
El socialista Miguel Lifschitz calificó la medida como "poco creíble" y "muy de marketing", mientras que la gobernadora de Catamarca juzgó el decreto como "discriminatorio". Desde la administración de Córdoba sostuvieron que no van a tomar por ahora "medidas de excepción ni de emergencia" como las que adoptó el gobierno nacional.
Lucía Corpacci, gobernadora de Catamarca
"El decreto resultan contradictorias, luego de que el propio Presidente ratificara a Jorge Triaca", afirmó Lifschitz en relación al escándalo que protagonizó el ministro de Trabajo cuando se difundió el audio en el que insultó a una empleada de su familia a la que pagaba en negro y había designado como delegada en la intervención del Somu.
Juan Carlos Massei, ministro de Gobierno de Córdoba
Por su parte, Massei aseguró que no realizaron en la administración pública provincial una evaluación "por parentesco" sino "por capacidad y eficiencia en la gestión".