Al menos 13 personas murieron este sábado, entre ellos tres niños, tras desplomarse sobre ellos un helicóptero militar que transportaba a funcionarios que evaluaban la zona tras el sismo de 7,2 que sacudió el centro y sur de México.
El helicóptero Blackhawk que transportaba al secretario de Gobernación (Interior), Alfonso Navarrete, y al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, se precipitó a tierra sobre un grupo de personas que habían evacuado sus hogares por temor a un derrumbe.
Hasta el momento se calcula que más de 50 viviendas quedaron destrozadas en Santiago Jamiltepec, Oaxaca, y un millón de usuarios quedaron sin electricidad en ese estado tras el nuevo terremoto en México.
De hecho, el helicóptero se estaba preparando para aterrizar en un terreno baldío en la ciudad de Jamiltepec, en el área de Pinotepa Nacional, cuando tuvo un percance técnico y no pudo aterrizar correctamente.
"El helicóptero al momento de tocar tierra perdió el control, se deslizó, como que patinó y se impactó con unos vehículos que estaban estacionados justo a la orilla del área que se había delimitado para el aterrizaje", relató el periodista Jorge Morales, que estaba a bordo del helicóptero cuando éste se estrelló.
Los funcionarios y tripulantes del helicóptero sufrieron heridas leves.