Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas advirtió sobre las nuevas modalidades que se utilizan para el ingreso de estupefacientes en las zonas fronterizas. Esta metodología se implementa con mayor frecuencia en el Chaco, aunque consideró que Formosa y las demás provincias de la región "no están exentas"
El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), Claudio Alejandro Izaguirre, alertó sobre las nuevas modalidades que utilizan los traficantes de droga en el Norte argentino. Estas incluyen la utilización de personas de la tercera edad y de aborígenes para trasladar estupefacientes en las zonas fronterizas.
Además, en diálogo exclusivo con La Mañana, destacó la lucha contra el narcotráfico que encara la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y marcó la necesidad de implementar intensas campañas de prevención de las adicciones a nivel nacional y de efectuar controles antidoping a los docentes.
Izaguirre es un reconocido especialista en las cuestiones vinculadas con las adicciones, que trabaja desde 1984 en la prevención, asistencia y lucha contra el narcotráfico. Es diplomado en Tratamiento de Adicciones Tóxicas y no Tóxicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, y actualmente es el titular de la Asociación Antidrogas, una ONG dedicada a asistir a los adictos y a crear conciencia acerca de los diferentes vicios que involucran a los seres humanos.
"Existe un muy buen trabajo a nivel nacional del Ministerio de Seguridad. La ministra Bullrich está librando un combate realmente importante contra el narcotráfico en la Argentina. En este momento, se está poniendo la mira en el narcotráfico que se efectúa a través de los cursos de agua, en las diferentes embarcaciones. Pero lo que hemos visto es que el narcotráfico ahora contrata a los adultos mayores", declaró a este diario.
Según consideró, el principal inconveniente de las personas de la tercera edad es comprar los medicamentos que necesitan, que son caros y urgentes en determinados casos. "Lo que hacen los narcotraficantes es facilitarles los remedios de forma gratuita. Las organizaciones suelen conseguirles los fármacos en el Paraguay, con la condición de que ingresen al país algunos kilos de droga; y además, les pagan una suma de dinero. De ese modo, tienen a unos 800 mil ancianos que cruzan las fronteras ingresando marihuana y cocaína a la Argentina", explicó.
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