Amnistía Internacional advierte que, pese al acuerdo de paz con las FARC, el conflicto se intensificó en 2017. Según los investigadores, los mayores responsables son lo grupos paramilitares a los que se le atribuyen 26 mil casos
La desaparición forzada es una violación al Derecho Internacional Humanitario, y también fue una de las prácticas más usadas por los actores armados en el marco del conflicto colombiano de más de 50 años. 10.350 casos a manos de guerrilla fueron registrados por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH): 3.606 de las FARC y 615 del ELN.
Así reveló a Blu Radio el director del CNMH, Andrés Suárez, quien dijo que los mayores responsables del flagelo son los grupos paramilitares, a los que se les atribuyen 26 mil casos. Aunque las cifras pueden aumentar, porque muchos de esos casos están "escondidos" bajo otros mecanismos criminales como el secuestro.
Tal cual se reavivó el caso de Enrique Márquez Díaz, secuestrado hace 19 años por el Frente 53 de las FARC. Después de ese tiempo sin saber nada de él, la familia hoy supo qué fue de su paradero. Su captor, el ex guerrillero Henry Castellanos, alias 'Romaña', confesó que lo habían asesinado.
El CNMH aclara que otros grupos armados ya extintos también fueron responsables de desapariciones forzadas. Y hasta la fecha tienen registro de 82 mil casos en total, indica Blu Radio.
Pero la situación ya no se trata de cifras históricas, estas se siguen alimentando en medio de un posconflicto con las FARC, que intenta salir adelante mientras otros grupos insurgentes siguen alzados en armas. Reza un reciente informe de Amnistía Internacional que pese al acuerdo de paz, el conflicto se intensificó en 2017 en algunas zonas de Colombia por los enfrentamientos de dichas organizaciones.
Norte de Santander, Cauca, Antioquia, Nariño y Chocó son los departamentos más afectados por violaciones de derechos humanos como la instalación de minas antipersonas, el reclutamiento forzado de niños, la violencia sexual, desplazamientos forzados colectivos y homicidios selectivos.
Uno de los ejemplos que da la organización son los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y grupos mafiosos herederos del paramilitarismo -como El Clan del Golfo, considerado el más grande-, que se disputan el control de la producción de cultivos ilícitos, poniendo en "grave peligro" comunidades indígenas y afrodescendientes.