ntes de su viaje de placer junto a su esposo a las Cataratas del Iguazú, la directora del Fondo Monetario Internacional ( FMI ), Christine Lagarde, pasó unos 45 minutos por la Quinta de Olivos para una reunión con el presidente Mauricio Macri . Allí recibió otro consejo turístico de parte del Presidente: cuando vuelva en junio -le dijo Macri- tiene que visitar por Salta y Jujuy.
Según contaron fuentes oficiales que estuvieron en el encuentro entre la directora del Fondo, el presidente Macri y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fue una reunión protocolar en la que Lagarde ratificó el apoyo al camino "balanceado" o de gradualismo elegido por el Gobierno para solucionar los problemas macroeconómicos heredados del kirchnerismo. Se trata de una ratificación de lo que ya dijo la directora ayer en una conferencia en la Universidad Di Tella.
"Lagarde dio una fuerte apoyo a las políticas de transformación impulsadas por el gobierno argentino y obviamente a las medidas de normalización de la macroeconomía", dijeron cerca de Dujovne. Destacó además el pacto fiscal firmado entre el estado nacional y las provincias, algo que, recalcó es "muy difícil de replicar" en otros países.
Las fuentes agregaron que Macri relató a su interlocutora los números de mejora del turismo en el país, el impacto de las llegadas de las low cost al mercado aéreo, la desburocratización impulsada por el Ministerio de Producción, el "boom" del litio y el avance de las mesas sectoriales. "Lagarde señaló que comparte la visión de transformación balanceada de la Argentina", contaron fuentes que participaron del encuentro en la Quinta de Olivos.
Ayer Lagarde, antes de la conferencia en la Di Tella, participó de un almuerzo en la casa de Dujovne en el barrio River. Del mismo participaron, Daniel Artana, Miguel Bein, Mario Blejer, Ariel Sigal y Ernesto Schargrodsky, entre otros economistas y académicos.
"Admiro lo que pasa en la Argentina", cuentan que Lagarde señaló cuando terminaba la reunión. En ese momento, Roberto Cardarelli, el economista italiano a cargo del caso argentino intercambió unas palabras con Macri en italiano y se sacó una selfie con el Presidente, una postal de la buena relación entre el país y el FMI en su vuelta a la Argentina.