A diferencia de sus dos últimos encuentros, ante su compatriota Leonardo Mayer en cuarta ronda y frente al alemán Philipp Kohlschreiber en cuartos de final, 'Delpo' encontró su ritmo desde el principio.

El de Tandil y el canadiense se habían enfrentado previamente en dos ocasiones, con un balance de 2-1 para el norteamericano. Pero su último choque databa de 2017, en Delray Beach, y los dos anteriores habían sido en 2013. Esta iba a ser otra historia.

Al argentino le había costado arrancar bien sus últimos partidos, cediendo en ambos casos el primer set y teniendo que tirar de épica en los dos siguientes para plantarse en semifinales. Pero este sábado todo le salió a la perfección. Comenzó concentrado, bien plantado en la cancha y con seguridad en su saque. Ni rastro de los dolores de espalda que lo habían complicado en días previos.

Delpoestaba fresco y con un único objetivo en mente: repetir final en Indian Wells tras haber caído en la de 2013 ante el español Rafael Nadal. Su rival, perseguido por las lesiones en la última temporada, fue todo lo contrario. Nunca llegó a estar inspirado. Desde su segundo saque quedó de manifiesto.

Del Potro aprovechó el primer break point a su favor y se ponía 2-1. Luego hacía lo propio en el quinto y cerraba el primer set con un definitivo 6-2 en 27 minutos.

En el segundo set continuó el paseo, con otro quiebre en el tercer juego y un 6-3 definitivo que devolvió a Del Potro a una final 15 días después de ganar el Abierto Mexicano de tenis, en Acapulco.