Así lo expuso durante el acto de asunción del nuevo jefe policial, comisario general Walter Arroyo, donde resaltó que este "acto es propio del normal proceso de la vida institucional de la fuerza y no existe de por medio ningún tipo de escándalo que haya obligado a descabezar la cúpula policial". Dejó en claro que "no en todos los lugares sucede algo así como en esta provincia, donde hay un Estado presente y se da esto tan natural como un cambio de guardia, donde el general Insfrán pasa a tener un franco a descansar, porque el policía no se jubila, simplemente se retira y ante el primer chistido está presente y acompañando, lo que es muy bueno".

"Y todo esto se da a partir de que los formoseños hemos decidido gestionar nuestro propio destino y no ser instrumento de la ambición de nadie", subrayó.

Sostuvo que "tenemos objetivos rectores que marcan nuestro accionar, objetivos marcados por el señor Gobernador", afirmando que "alto es el rango a llevar adelante dentro de la institución que le toca a la nueva conducción, y sobre todo porque hay muchísimo trabajo por realizar, el entrante jefe ya dio una pista con marcada presencia policial en la calle, y no solo del agente, sino del primero al último efectivo".