El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg , tendrá que responder este martes y miércoles, por primera vez, las preguntas de los parlamentarios estadounidenses, con el trasfondo de una creciente presión en favor de una mayor regulación de las redes sociales.
Zuckerberg se decidió a ir en persona a Washington para una serie de audiencias. A fines de 2017, Zuckerberg, ya había enviado a su director jurídico a que diera las explicaciones del caso.
Tras una serie de excusas y promesas, el joven magnate anunció el viernes pasado que tomaría nuevas medidas para luchar contra la manipulación política, un enésimo intento de limitar los daños causados por distintos escándalos, sobre todo el de la empresa británica Cambridge Analytica.
Sin embargo, senadores y representantes le pedirán los datos de decenas de millones de usuarios que estuvieron sin saberlo en manos de Cambridge Analytica.
El CEO de Facebook deberá explicar también cómo luchará contra los intentos de manipulación política.
Estas audiencias serán también muy seguidas en Europa, ya que al igual que en Estados Unidos, Facebook ha sido objeto de numerosas denuncias.
Zuckerberg además fue invitado oficialmente a prestar declaración en Bruselas y Londres, pero rechazó la oferta.
La cuestionada red social no sólo se ha visto afectada en su imagen, sino también en su economía ya que desde mediados de marzo perdió unos 80.000 millones de dólares de valor en la Bolsa.