Cuando uno está destinado a transitar por nuevos caminos, tarde o temprano los cumple. Este es el caso de Ignacio Villanueva, quien en base a perseverancia y constancia, logró dar el salto para, como él mismo lo dice, "pasar de jugar de Inferiores a Primera" y así lo mencionó en un mano a mano con el Diario La Mañana, donde contó pormenores de una situación que anhelaba hace mucho tiempo y donde promete dar lo mejor de sí para seguir dejando atrás más kilómetros.
Todo comenzó en la Vuelta Catamarca, cuya tercera edición tuvo lugar los primeros días de octubre del año pasado, donde como se sabe compitió con el equipo internacional paraguayo Team Vivo, lo que "fue mi inicio, hasta que después de estar dos años con ellos se me dio la posibilidad de cambiar de aire".
Recordó que "estando en esa competencia, se me acercó el manager del equipo Start Team Gusto que es de Bélgica, el argentino Mauricio Frazer, quien se mostró interesado, y a través de un amigo quien había puesto las manos en el fuego por mí como es Daniel Juárez, que me dijo que 'ya es hora de que rompa el cascarón', charla tras charla a principios de diciembre se terminó de concretar todo".
"Nacho" o "Pili", como lo conocen, no quedó de brazos cruzados desde ese momento ya que decidió meterse en el embalaje más esperado tomando las precauciones del caso. "Con la valija llena de ilusiones y de muchos sueños empezamos a prepararnos a conciencia de lo que me va a esperar en la temporada europea", contó, acaso todavía sin poder caer de todo esto que aún le pasa, con los nervios lógicos de quien se pone a punto para transitar un destino totalmente desconocido pero con la confianza de saber que puede estar a la par de otros sin problemas.
"Ir a Europa es el sueño de todo gran ciclista y es algo que, recuerdo, lo anhelé desde chico cuando me juntaba con mi abuelo y mi tío Marcelo a mirar por televisión etapas del Tour de Francia, lo que era algo increíble. Y hoy por hoy en el calendario del equipo están incluidas carreras con corredores profesionales que en julio estarán disputando justamente esa competencia", lo que le sirve para colmarse de más expectativa aún.
Villanueva reconoció de todos modos que "acostumbrarse será difícil, como ya me pasó en San Juan el año pasado, donde me encontré con otro clima, otro relieve, pero nunca me rendí".
Vale señalar que el ciclista es de categoría Sub 23, donde si bien este es su último año, no estaba en sus planes correr el Argentino de ruta realizado hace poco en la ciudad de La Plata, donde se dio un hecho muy particular. "Tuvimos la desgracia de que en Chile, que era donde llegaba todo el equipo, se generó un incendio en uno de los container y ahí se acabaron todas las ilusiones porque teníamos pensado correr en ese país como en Uruguay y Brasil con el Start Team Gusto; una suerte de minigira".
Admitió que lo sucedido "fue algo muy triste, porque tenía la ilusión de correr la Vuelta de Uruguay ya que es un terreno que conozco, siempre voy para allá, y a última hora salió lo del Argentino donde representé a Formosa".
Una semana estuvo de paso por esta ciudad donde, si bien surgió la posibilidad de competir en Resistencia el sábado pasado y al día siguiente en Asunción, decidió privilegiar pasar sus días con familiares y amigos, acaso sabiendo que los seis meses que vienen serán bastante largos y no podrá tenerlos cerca.
"Estoy un poco ansioso, para ser sincero, pero sé que la temporada será larga; hay una posibilidad de que hagamos una gira asiática y si se da, mi estadía por allá se extendería hasta noviembre", dejó entrever, como abriendo una posibilidad de cara al futuro inmediato y todo lo que podría incluso traer aparejado buenos rendimientos, toda vez que lo primero pasará por aclimatarse y a partir de allí ganar confianza.
Si de objetivos se trata, Villanueva también se permite soñar en grande y eso es algo que nadie le puede prohibir, ya que sabe que todo aquello que cuesta tiene su valor. Y por eso es que se anima a decir que se ilusiona con poder ser parte "alguna vez de una gran competencia como el Tour de Francia, Giro de Italia o de España; eso sería un sueño hecho realidad, aunque también me gustaría correr en un Mundial y obviamente, ir con los pies sobre la tierra para tratar de hacer un buen papel y dar el máximo para seguir creciendo".
Sin saber con qué se va a encontrar en su nuevo destino, "Nacho" por lo pronto aprovechó durante su paso por esta ciudad para no bajarse de la bici, la que en este caso fue prestada por la familia Durán, toda vez que tuvo palabras de agradecimiento para Moisés y su papá Joaquín. Todo sea por darle más fuerza a un gran sueño que de hecho lo cumplirá apenas pise el viejo continente; claro que si viene con buenos resultados mucho mejor, pero de eso ya se encargará el tiempo.