En el marco del Día Internacional de la Danza, el último fin de semana de abril se realizó la edición 2018 de "Formosa Siempre Danza", un evento libre y gratuito que revaloriza al bailarín como trabajador del arte y demuestra la riqueza de movimientos que hay en la zona.

Más de 60 academias públicas y privadas se encontraron en el estadio Cincuentenario, para compartir e intercambiar experiencias, bailando.
¿Estilos? Muchísimos. Este año, la novedad fue la variedad: kizomba, folklore, malambo, rap, hip hop, danzas árabes, danzas clásicas, españolas, interpretadas por bailarines de todas las edades, desde niños muy pequeños hasta adultos mayores. "La danza es inclusiva", dirá en este sentido la profesora de Danzas Graciela "Chungui" Leguizamón. "Está por encima de la edad o la limitación física". "La danza está en todas partes", dirá a Cronopio para hablar de la necesidad de los bailarines.

BAILAN POR UNA LEY

Hace dos días que se presentó en el Congreso, por cuarta vez, el proyecto de la Ley Nacional de Danza, que se construye a partir de las preocupaciones concretas de quienes hacen del movimiento corporal su forma de vida: docentes, coreógrafos y bailarines, entre diferentes sectores relacionados.
En Formosa, el Movimiento por la Ley Nacional de Danza se hace eco; reclaman una ley que los reconozca como tales, por lo que hacen, por lo que logran. Son un montón, son importantes. El 29 de abril, los interminables aplausos lo demostraron.