El viernes, el presidente Mauricio Macri recibió a un grupo de economistas en la Quinta de Olivos. En el encuentro se habló de los movimientos del tipo de cambio sobre la inflación y la decisión del Gobierno de acudir al Fondo Monetario Internacional.
El Presidente se reunió con el empresariado local argentino para escucharlos y notificarse sobre cómo impactaría esta decisión en sus empresas y en general en la economía.
Los empresarios están advirtiendo un escenario que podría terminar en recesión. Hay mermas en el consumo: 3 % de caída de las ventas en el mes de abril, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). También hay dificultades para sostener la productividad en distintos rubros, como el textil, y por último los traspasos de los precios en alimentos o aquellos productos importados como la automotriz o de electrodomésticos.
El Presidente brindó tranquilidad a las Pymes y contestó las preguntas que vienen teniendo muchas de estas empresas sobre la cadena de pagos y las tasas de descuentos a cheques y la tasa de financiamiento para la productividad.
Aseguró también que ya está en marcha la nueva medida de lanzar líneas productivas a tasas subsidiarias, luego de que el Banco Central decidiera elevar la tasa de interés de referencia que está en el 40%, pero que para algunas líneas de crédito para empresas ya está en el 60% o 65%.
Aliviar un poco la carga de financiamientos sobre las empresas fue el compromiso de palabra entre el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y Macri.
Sin embargo el Gobierno pidió que haya una suerte de prudencia a la hora de las nuevas listas, es decir a la hora de formar los precios en el mes de mayo, en el que se pretendía tener una inflación por debajo del 2%.
Las estimaciones de los economistas sobre este tema: diagnostican que la inflación estará como mínimo en el 2% debido al traspaso del dólar.