ECONOMÍA
En diálogo con La Mañana, el licenciado Adrián Muracciole, economista y concejal por el Frente de la Victoria (FdV), dijo que la necesidad actual del Gobierno nacional de obtener un crédito "Stand-By" del Fondo Monetario Internacional se debe al endeudamiento excesivo que contrajo el país en los últimos años y al cierre de otras opciones de financiamiento externo. No obstante, expuso que es probable que esta decisión haya sido planificada antes de la crisis económica originada en las últimas semanas, y opinó: "El préstamo del FMI no va a ser para financiar obras públicas, engrosar las reservas ni para mejorar los salarios, sino para tener una reserva de dólares para asegurarles billetes a los especuladores financieros que compran las divisas para fugarlas de la Argentina".
"Pedimos 130.000 millones de dólares, de los cuales sólo 30 mil quedaron en el país. Los otros 100 mil se fueron por cuatro decisiones del presidente Mauricio Macri en 2016. Primero, cuando quitó un 5% de las retenciones a la soja y quitó las de trigo y maíz, les permitió a los exportadores que no liquiden las divisas de las exportaciones en la Argentina. Por ello, entran menos billetes por este concepto", explicó Muracciole a este diario.
"En segundo orden, eliminó el tiempo mínimo de permanencia de cualquier tipo de inversión en el país. Esto alentó la fuga de capitales. En tercer orden, hubo un incremento enorme del stock de las Lebacs, los títulos que utiliza en Banco Central para contener la expansión de la base monetaria. Los inversores que venían y compraban dólares también adquirían esas emisiones del BCRA, que daban un alto rendimiento. Los intereses que pagan esas Lebacs representan 17.000 millones de dólares anuales, que son ganancias de los especuladores y que pueden fugar del país. Por último, el mandatario eliminó el tope para comprar dólares para las multinacionales, que pueden adquirir millones por día", detalló.
"Estas medidas, más el incremento de las importaciones, que produjo un déficit importante de la balanza comercial, llevó a que la Argentina necesite 50.000 millones de dólares sólo para financiar lo que se fuga del país en concepto de utilidades de empresas multinacionales, de balanza comercial y de intereses de la deuda externa", especificó el experto.
A continuación, el edil aseveró que por estos cuatro motivos, y por la falta de inversiones extranjeras y de exportaciones, el Estado nacional debe recurrir al endeudamiento. "En este escenario, los acreedores tradicionales ya no nos van a prestar tanto dinero; y por eso el Gobierno nacional recurre al Fondo Monetario Internacional", acotó.
"Hace un año y medio, todos los economistas de diferentes ideologías coincidimos en decir que el nivel y el ritmo de endeudamiento de la Argentina era preocupante. Pedíamos 30 mil o 40 mil millones de dólares por año; y esto no es sostenible. Si alguien vive 'de prestado' todos los días, en algún momento eso se termina. Primero se pidieron dólares, casi sin restricciones; después, se subieron las tasas de interés; luego, en las siguientes emisiones de deuda, se colocaron jurisdicciones extranjeras para que los jueces de otros países decidan si hay conflicto con nuestra deuda. Ahora, nos queda solamente recurrir al Fondo Monetario", expuso Muracciole a este diario.
?Nota completa en nuestra edición impresa del 15/5/2018