El querido sacerdote franciscano Salvador Gurrieri continúa su milagrosa recuperación en su casa, luego de haber estado internado en gravísimo estado hace sólo semanas. Ayer, convocó a La Mañana para expresar su agradecimiento a quienes rezaron por él y estuvieron pendientes de su salud. Además, instó a quienes estén sufriendo a que "tengan paciencia, porque los males se acaban".
"Hay que dar gracias a tantos y tantos que se pusieron en oración y acá estoy. Esta es la cuarta vez (que enferma gravemente), pero para algo el Señor me está teniendo aquí todavía", dijo, mientras tomaba unos mates en su habitación. Incluso por varios momentos rió como acostumbra, mostrando alegría, que es una de sus principales características.
Agregó que se siente muy bien, que no tiene dolores, aunque como estuvo casi un mes acostado, aún le cuesta un poco caminar.
El padre Salvador agradeció al Gobierno de la provincia ya la Jefatura de la Policía de la provincia. También especialmente a la Mutual Policial "porque estuve muy bien atendido. Recorrí todos los hospitales".
"Pensé que me iba"
Si bien estuvo mucho tiempo sedado y en coma inducido, el sacerdote dijo que en los momentos que estuvo consciente pensó "que se iba" porque "había algunos momentos en que estaba muy mal".
"Estaba resignado, pero hay un autor franciscano que dice que los franciscanos tenemos que morir obrando. San Francisco llama 'hermana' a la muerte, así que no tenemos miedo. Al contrario, tendríamos que estar alegres porque es la puerta hacia el otro lado".
Gurrieri volvió a agradecer "a todos" y hasta lamentó no poder responder a todos los mensajes que recibe de la comunidad formoseña a su celular y su facebook, desde donde esta semana emitió también un saludo a quienes se preocuparon por él. Sin embargo, prometió que responderá a todos "despacito, en la medida que pueda".
Finalmente, el fraile dejó su mensaje a quienes están sufriendo o pasando por malos momentos: "Tengan paciencia. Los males se acaban y, como dice Jesús en el Evangelio: así como la mujer cuando está por parir está triste, después viene la alegría, y a mí me pasó así".
"Llegó un momento que no pensaba que iba a vivir, pero...", dijo, interrumpiendo las palabras con una carcajada.