El fiscal federal Eduardo Taiano pidió elevar a juicio oral la investigación local por el escándalo de las "narcovalijas" rusas que tiene a dos detenidos: Iván Blizniouk, ex empleado de Policía de la Ciudad, y Alexander Chikalo. Los otros integrantes de la banda están siendo juzgados en Rusia, donde fueron apresados.
La banda cayó en febrero de este año, en un operativo conjunto en Buenos Aires y en Moscú. Pero la droga se había encontrado en diciembre de 2016, por una denuncia del embajador ruso en Buenos Aires, Viktor Koronelli. Eran 389 kilos de cocaína repartidos en 12 valijas que se encontraban en una oficina lindera a la Embajada de Rusia en la Argentina.
Esa misma noche, en un operativo cinematográfico, la droga fue reemplazada por harina y se colocó nuevamente en donde estaba guardada.
Para la Justicia argentina, Chikalo intervino en el acondicionamiento de la droga dentro de las valijas antes de su ingreso a la sede diplomática. En tanto, el ex policía Blizniouk "tenía a cargo valerse de sus contactos (muchos de los cuales fueron incentivados a través de regalos entregados por la organización) para evitar controles policiales y aduaneros en el Aeropuerto de Ezeiza".
Según los investigadores, Blizniouk tuvo una participación mucho más activa a partir de que el ex administrador económico de la embajada rusa en Buenos Aires, Ali Abyanov, abandonó el país en 2016, "realizando permanentemente actos que estuvieron enfocados en custodiar y asegurar que la sustancia estupefaciente se mantenga bajo resguardo en el interior del Colegio adjunto y bajo control de la organización".
Blizniouk tenía permitido el ingreso a la Embajada y al Colegio, ya que trabajaba como seguridad privada de la dependencia diplomática, y mantenía permanentes diálogos con las autoridades diplomáticas rusas en la Argentina por lo que tenia información sensible.
Blizniouk nació en Rusia y a los 19 años vino a vivir al país. Había trabajado en la Prefectura y en 2015 ingresó a la Policía de la Ciudad. Por su manejo del idioma, era el enlace con el Ministerio del Interior de Rusia, con el que la Policía de la Ciudad tiene un convenio de capacitación. Blizniouk fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza, cuando regresaba a la Argentina junto a su mujer.
El dictamen del fiscal, al que tuvo acceso Infobae, enumera decenas de pruebas reunidas contra los detenidos en la Argentina y detalla varias de las escuchas telefónicas que son parte del expediente. Hay una llamada clave, del 10 de marzo de 2017, entre el policía Blizniuok y Andrey Kovalchuk, el supuesto cerebro "operativo" de la banda, en la que hablan de utilizar un viaje de una delegación de funcionarios argentinos a Rusia, que finalmente no se hizo, para trasladar las valijas con la droga.
La Gendarmería también logró espiar las conversaciones que mantenían los integrantes de la banda a través de Skype, y hacia una línea telefónica de Alemania.
Según la investigación realizada por la Unidad de Operaciones Antidrogas de la Gendarmería, la banda tenía la intención de transportar la droga a la Unión Europea entre finales de julio y los primeros días del mes de agosto de 2017. También surge que el servicio secreto ruso mantenía controlado el entorno de Kovalchuk, que viajó varias veces a la Argentina, y que era Igor Rogov el único que tenía la llave del recinto en el que se encontraban las valijas.
Ahora el juez federal Julián Ercolini deberá decidir si la investigación está cerrada y puede ser elevada a juicio.