En el mercado mayorista la divisa terminó a ,75, con un retroceso de 35 centavos respecto del lunes. Las ventas del Central en la rueda alcanzaron los 695 millones de dólares. Las reservas internacionales finalizaron en USD 49.099 millones, con una disminución de USD 539 millones respecto del día hábil anterior.

El monto operado en el segmento de contado (spot) fue de unos USD 1.104 millones, mientras que en futuros en el ROFEX se pactaron USD 918,3 millones. Los contratos para fin de mes cerraron a ,205, y para diciembre de 2018, a 30,39 pesos.

"Sólo los dólares de la banca oficial pueden aflojar la tensión cambiaria, porque desde el lado de los inversores privados no hay indicios de que quieran liquidar ya que especulan con un tipo de cambio mucho más favorable para ellos", reconoció a Reuters un agente cambiario.

El repunte brusco del tipo de cambio desde mediados de diciembre hasta mediados de febrero, y luego desde fines de abril hasta ahora, dio por tierra con las estrategias inversoras en pesos, el llamado "carry trade".

La demanda por cobertura se mantuvo firme frente a los temores de los inversores de un fuerte ajuste fiscal del Gobierno, tras el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por una línea de crédito por 50.000 millones de dólares.

El economista Gustavo Ber afirmó que "los operadores están atentos a la dinámica de la demanda y oferta de divisas a fin de consolidar un nuevo equilibrio de corto plazo, el cual se reconoce deberá al menos acompañar con posterioridad a la inflación para evitar un renovado atraso cambiario.

En el mercado paralelo, el dólar "blue" se opera a ,25, con reducidos negocios y contra un récord histórico de ,90 anotado en mayo.