El profesor de Matemáticas y director jubilado, Víctor Giménez, opinó que la transformación cultural y social que experimentó la comunidad global en las últimas décadas también repercutió en las aulas, tanto que en la actualidad el alumno de estos tiempos demuestra mayor interés en hacer valer sus derechos que en cumplir sus obligaciones como estudiante.
Giménez habló con La Mañana sobre la agresividad entre los adolescentes, la desintegración familiar, los nuevos tipos de familia, la deserción escolar y la repitencia.
Además, señaló que el docente debe agudizar el ingenio en forma constante para motivar a sus alumnos al estudio y que el aprendizaje no sea vivido como una pesada carga.
Tiene 30 años en la docencia, fue director por 15 años de la Escuela Provincial de Educación Secundaria Nº 42, del barrio Juan Domingo Perón y en esta entrevista comparte su experiencia en las aulas.
LM: ¿Cambió el comportamiento de los alumnos en las últimas décadas?
VG: "Hubo cambios y se produjeron varios factores para que eso suceda. El avance tecnológico jugó un papel fundamental, con acceso más rápido a todo tipo de informaciones. La violencia también se vio y replicó por medio de la tecnología".
LM: La sociedad es otra y ahora coexisten varios tipos de familia, no sólo la que en su momento se conocía como tradicional con la figura de papá y mamá. ¿Cómo incide en el chico?
VG: "Se acentuó la disgregación familiar. Se fueron construyendo otros tipos de familia y la falta de contención de los padres también actúa como un factor que, en algunos casos, desencadena actitudes agresivas en los adolescentes".
LM: ¿Qué experiencias puede contar de sus 30 años como profesor y director de un colegio del Circuito Cinco?
VG: "Tuve una experiencia muy buena en la escuela porque los alumnos en su gran mayoría no son agresivos. Siempre hay casos aislados. Si volviera a nacer, sería nuevamente docente en el barrio Juan Domingo Perón. Hay que acompañar en el desarrollo de las potencialidades a los jóvenes".
LM: ¿Es difícil que la escuela se convierta en un lugar que contenga y eduque?
VG: "Esa es la misión de la comunidad educativa. Hay que contener y educar. Despertar el interés de los alumnos por el conocimiento. Motivarlos y que se sientan protagonistas del saber es también ayudarlos a que se alejen de las adicciones. El avance de las sustancias prohibidas es responsable de la violencia en los barrios. Los jóvenes que manifiestan actitudes agresivas y violentas ya vienen con heridas en la familia. La escuela hace un trabajo arduo para acompañar al alumno y que no se sienta solo. Saber escuchar y aconsejar forma parte de nuestro rol de educadores también".
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