En los últimos días, diferentes episodios alertaron a la sociedad sobre el cuidado en el uso de ciertos artefactos que podrían ser fatales, como es el caso de estufas u hornallas que desprenden monóxido de carbono. En diálogo con La Mañana, el Dr. Marcelo Prochasko explicó cómo actúa este gas en las personas y alertó sobre los indicios de una intoxicación.
"El monóxido de carbono es un asesino silencioso, muy peligroso y venenoso. No tiene olor y puede provocar la muerte de forma instantánea. Una exposición de apenas cinco minutos puede generar trastornos a un nivel neurológico irreversible. Este gas actúa sin distinción de edad ni clase social", expresó.
La información sobre las precauciones al estar en contacto con este gas es importante, ya que -según informó- los casos de muerte por monóxido de carbono van creciendo año a año. "Según el Ministerio de Salud de la Nación, se registran alrededor de 200 víctimas al año y, en lo que va del 2018, ya hemos tenido 63 muertes por esta causa", indicó.
¿Cuáles son los niveles de intoxicación?
"La intoxicación por monóxido de carbono se va clasificando según el tiempo de exposición, la cantidad de monóxido de carbono que haya inhalado la persona, y las edades o los estados previos de éstas", dijo, aclarando que "no es lo mismo un paciente que haya estado previamente sano a otro con una patología a nivel pulmonar con niveles de oxígeno más bajos".
¿Cómo actúa?
El monóxido de carbono se combina con la sangre a través de los pulmones mucho más fácilmente que el oxígeno. El doctor explicó que "al estar en contacto con la hemoglobina -que es un componente de los glóbulos rojos que está en la sangre y cuya función es transportar el oxígeno a todos los tejidos-, el monóxido satura a la proteína y desplaza el oxígeno".
"Así es como disminuye el oxígeno en sangre y por ende a todos los tejidos que ella irriga, con la consiguiente falla en su función que puede llevarnos hasta la muerte", aclaró.
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