UN TRIPLE SOBRE LA CHICHARRA
El profesor de Educación Física, Milton Wagner y su esposa, la profesora de Matemática Karina Rodríguez, se desempeñan como docentes en la EPES Nº 5 en María Cristina y anexos. Construyendo una media cancha de básquet en la escuela contaron a La Mañana cómo se puede enseñar mucho más que el reglamento. Lo que se diría un tiro de tres puntos.
Wagner es fanático del básquet, deporte que practicó desde pequeño y decidió enseñarles a sus alumnos acerca de él; así, junto con su mujer elaboraron un proyecto de áreas articuladas: "Todo comenzó con una idea, desde mi juventud jugué al básquet y siempre quise que los alumnos aprendieran ese deporte y era algo inusual porque no teníamos un espacio físico o una cancha para practicar. Entonces, un día con mi mujer, le propuse articular Matemática y Educación Física, en un proyecto. Ella podría enseñar parábolas, descripción de la pelota en su trayectoria, las medidas, perímetro, área, ángulo... y yo, obviamente, enseñaría el juego, la ejecución de los tiros, reglamentación".
Se dialogó con los directivos y se buscó la forma de que la cancha no interfiera en ningún tipo de actividad y que no produzca daño a la institución. Wagner organizó el proyecto y lo habló con los alumnos para colaborar entre todos. De esta manera se dividieron las tareas: dibujaron y pintaron la cancha, talaron un árbol, cortaron las tablas, las pulieron e hicieron un tablero. Los materiales de construcción para concretar el trabajo fueron conseguidos a través de una rifa que realizaron los propios chicos.
"Ellos no tenían noción de lo que era jugar al básquet. En la zona se practica mucho de voley o fútbol y desde mi llegada comencé a implementar ciertos deportes. Como todo con los chicos, a algunos les gusta, otros no lo entienden, pero les enseñamos. Lo tomaron bien. Una vez construido, todos se engancharon, contentos, practican, juegan, emocionadísimos, con la cancha", describe Wagner.
"Ver a los alumnos estar tan metidos en el deporte que a mí más me gusta fue una alegría tremenda", agrega y asegura que desea que la iniciativa prolifere en las otras escuelas donde da clases.
"Mi perspectiva va mucho más allá de lo deportivo, quiero que el chico tenga las herramientas necesarias para desenvolverse, así como también realizar actividad física y mantenerse saludable", considera.
A Wagner y a sus colegas les parece importante tener la mirada puesta en los chicos. Más allá de su interés personal, la idea era que ellos aprecien el deporte, les guste, y funcionó. Tanto que no descartan conformar un equipo para participar de los Juegos Evita y así "los chicos conocen cómo es una cancha de básquet completa. La mitad ya la hicieron, lo que se diría un triple sobre la chicharra. Un título de MPV en esta jugada.