Así lo aseguró Marisol Giménez, la madre de Bautista, el chico que la semana pasada fue agredido con un arma blanca por un compañero durante un recreo en la escuela
Marisol Giménez, la madre de Bautista, el chico de 15 años que la semana pasada fue agredido con un arma blanca por un compañero durante un recreo en la Escuela de Comercio "José Gervasio Artigas", señaló que en los estados de WhatsApp ya figuraba el arma con la que atacaron a su hijo y que la llamaban "la arranca riñones".
"Supe del hecho al otro día a la mañana, ahí me doy cuenta. El me dijo que se encontraba lastimado, por la herida me doy cuenta que era una herida de arma blanca. Dijo "me lastimé, me caí y no me di cuenta". Le dije que eso no era una lastimadura y que no me mienta", comentó a La Mañana.
Señaló además, que la herida se ubica un poco más arriba de la cadera y es un puntazo que requería dos puntos de sutura, pero al no ser atendida rápidamente, no pudo hacerse: "Ya tuvo revisión médica, y está avanzando bien".
"Estamos con pesadillas y hace cuatro noches que no duermo. Estamos pasando un momento feo los dos, porque yo como madre pienso lo que pudo haber pasado. Al transcurrir los días, absorbo todo y eso nos va afectando más", agregó.
Sobre si hubo episodios de violencia anteriores que pudieron ser un indicio de este desenlace, Giménez explicó: "Siempre me contaba que se peleaban y yo le decía que no pase de eso. Una vez vino con la cara marcada y me dijo que se cayó pero ya me había dado cuenta de que era una marca de mano, un golpe".
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