La noticia perturbó en México: una niña de 8 años asesinada por su primo, de 12, como un acto de venganza.
Eso ocurrió en la comunidad El Centenario, municipio del estado de Durango, en el noroeste de México, donde el niño mató a su prima a pedradas para desquitar su coraje porque había sido regañado y golpeado por su tío, papá de la menor.
El asesinato ocurrió la semana pasada, pero las autoridades informaron de los hechos esta semana, al concluir las investigaciones que señalan como responsable al menor de 12 años.
El día del asesinato, de acuerdo con las autoridades, el niño invitó a su prima a pescar en un río cercano. Horas después volvió solo y aseguró que la niña había regresado antes que él.
Los familiares, con el menor como guía, comenzaron la búsqueda y reportaron su desaparición.
Al día siguiente la policía encontró el cuerpo de la niña, con golpes de piedras, cubierto con ramas y hojas de árbol, en una casa abandonada cercana al río.
Al comenzar las indagatorias, el menor responsable quiso culpar a otro niño, también primo suyo, de la agresión. Pero al someterlo a un examen psicológico y tomar su declaración, confesó a las autoridades que mató a la niña porque estaba enojado con su tío.
La fiscal general del estado, Ruth Medina Alemán, informó a los medios que el menor fue sometido a pruebas toxicológicas que resultaron positivas para crystal y marihuana. Por ello presumen que asesinó a su prima bajo los efectos de las drogas.
"La escena de lesiones sanguinarias de las que fue objeto la menor no parecían ser causadas por otro menor", dijo la fiscal.
La fiscal general de Durango, Ruth Medina, afirmó que el niño agresor dio positivo en las pruebas toxicológicas.
Aseguró que la investigación se llevó a cabo de manera minuciosa y para el caso las autoridades practicaron a toda la familia exámenes psicológicos y de laboratorio -toxicológicos y de ADN-, que demostraron la responsabilidad del niño y que nadie más de sus familiares consumía drogas.
"Él dijo: me voy a desquitar con ella por lo que me hizo mi tío", explicó la fiscal, quien expresó también su preocupación por que "en esas comunidades el consumo de marihuana se ve muy normal".
El niño, por su parte, está hora en rehabilitación y atención psiquiátrica, pues por su edad no puede ser procesado.
El Sistema Integral de Justicia para Menores Infractores dice, de manera textual: "El régimen jurídico especial aplicable a las personas que hayan cumplido 12 años como edad mínima y sean menores de 18 como edad máxima, que hayan cometido una conducta tipificada como delito por el Código Penal o las leyes estatales, la medida de internamiento se impondrá de manera excepcional y en ningún caso se impondrá a menores de 14 años de edad".
Medina Alemán informó que, a partir del resultado psiquiátrico del niño, será internado en un hospital de salud mental.
Las familias, tanto del niño agresor como de la niña víctima, abandonaron su comunidad.