En diálogo con La Mañana, De la Cruz advirtió la preocupación generalizada que existe por la merma de la fauna ictícola a lo largo de la cuenca. Al referirse a su exposición, detalló que "de parte del municipio de Villamontes, la preocupación principal es la cuestión pesquera. Es decir qué está pasando con los peces. De parte del programa Proadapt -Programa sostenido por el BID y por el Fondo Noruego por el Cambio Climático-, la idea del encuentro era evaluar todo el proceso que se vivió durante las inundaciones de este año y ver de qué manera fortalecer la capacidad adaptativa de los sistemas de producción, principalmente la ganadería y apicultura, que son las líneas de ese programa y a la vez la forma de fortalecer el sistema de alerta para hacerlo más sostenible a largo plazo no habiendo una institución Trinacional que lo lleve adelante".

Juego de realidades y mitos

En lo que hace a esta situación, existe un juego de mitos y realidades que busca echar culpas. En ese sentido, De la Cruz explicó que "la lectura que hacen los pescadores y autoridades bolivianas es que en la cuenca baja, Argentina y Paraguay, utilizan el agua para riego y para canalizaciones, para la producción agrícola y ganadera, y eso es lo que está provocando una merma importante en la fauna ictícola, especialmente en el sábalo. Los que vivimos en la cuenca baja sabemos que eso está muy lejos de ser cierto".