Escenas de profundo dolor se vieron este martes en Berazategui, donde se le dio el último adiós a Lourdes Espíndola, la mujer policía de 25 años que murió luego de que la balearan en Ituzaingó para robarle su alma reglamentaria.
En medio de aplausos y pedidos de justicia, los restos de Espíndola fueron trasladados de una sala velatoria al cementerio municipal. Su cuerpo fue acompañado por la Guardia de Honor de la Policía Bonaerense y el jefe de la fuerza, Comisario Mayor Fabián Perroni.
Por el crimen de Espíndola fue detenido Jorge Di Blasi, de 37 años, en cuya casa se encontraron dos armas de fuego. Una de ellas podría ser la que se usó para matar a la efectivo. Se trata de un arma "tumbera" con caño para alojar cartuchos 12/70 y un revolver Taurus 357 Magnum.
Entre las armas encontadas había una tumbera
La detención de Di Blasi se basó en testigos y cámaras de seguridad, y agentes de la Bonaerense montaron guardia en los lugares que solía frecuentar.
Espíndola fue herida este sábado en el esternón con su propia arma, luego de que dos delicuentes la abordaran en una parada de colectivos de Ituzaingó. Tras el ataque, la mujer policía llegó a mandarle un audio por WhatsApp a su pareja, Fernando Altamirano, en el que le dijo "Me tiraron un tiro, me muero".
Finalmente Lourdes tuvo muerte cerebral mientras estaba internada en el Hospital Posadas y su familia decidió donar los órganos.