Previamente, la afligente situación de los comerciantes fue expuesta ante el gobernador Sztytle, quien entiende los fundamentos esgrimidos para conformar un nucleamiento de características gremial empresaria y es así como, a las 23.45 horas de dicha fecha, se deja constituida la Cámara de Almaceneros Minoristas y Anexo, asumiendo la representatividad de los comerciantes de todo el territorio formoseño y se empodera a los señores Manuel B. Chera y Enrique Zentner para que tramiten la legalidad de la entidad.

Se tomó la decisión de considerar el 6 de agosto como día del aniversario, porque el primer libro de Actas se habilitó en esa fecha del año 1943 con las firmas de Manuel B. Chera como presidente provisorio y Félix Capra como secretario.

Más adelante, la Comisión Directiva fue conformada por los siguientes comerciantes: Manuel B. Chera, presidente; Félix Capra, vicepresidente; Emilio Beccari, secretario; Manuel Arias, prosecretario; Hércules Zanenga, tesorero; Pedro Tomson, protesorero; Basilio González, vocal primero; Crispín Olmedo, vocal segundo; Juan B. Huerto, vocal tercero; Amadeo D. Ignacio, vocal cuarto; Venancio Ibarrola, Aristóbulo Ruiz, Salomón Rosental y Jorge Alvarenga, en el Tribunal Arbitral.

Bajo la denominación original, la entidad funcionó hasta el golpe de 1976, fecha en que son suspendidas las actividades de todas las entidades intermedias, las que son normalizadas con el retorno de la democracia el 10 de diciembre de 1983.

Luego, atento al avance de los nuevos formatos comerciales y a la paulatina desaparición de los pequeños almaceneros, se decide cambiar su denominación original por la actual, Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Formosa, ampliando estatutariamente los rubros a representar, pero sin dejar de lado la esencia de su fundación.

Con el aporte de todos los socios, se logra comprar una propiedad para construir la sede social, la que es escriturada el 3 de octubre de 1989. Y es en este lugar, donde con la colaboración de las familias y la comunidad se logra la edificación del hermoso local donde actualmente funciona la Cámara.

Bellos y emotivos recuerdos de aquel entonces refieren los que participaron en la concreción de este sueño. Mientras los hombres atendían sus comercios, las esposas cocinaban pollos y empanadas que luego eran vendidos y con lo recaudado, se adquirían los materiales para la obra. A la siesta, los comerciantes resignaban su descanso para aportar su mano de obra a la construcción. Mientras, los vecinos proveían de agua y hielo para el tereré o brindaban algún refrigerio. Otros, que sin ser parte de la entidad, al ver como se avanzaba con la obra, poniendo tanta dedicación, esfuerzo y cariño, donaban materiales e insumos. Es recordado el gesto de don Tito Bonás, quien al enterarse del destino de la obra, generosamente donó un techo parabólico que hasta hoy está colocado.

Son muchos los nombres prestigiosos que tuvieron la responsabilidad de conducir a la CAPyMEF. Don Andrés Quintana Franco, Félix Romero, Ramón Argañaraz, Eduardo Domínguez, Roque Pérez Azcona, Clemente Garrido, César R. Saucedo. Todos han dejado su marca de responsabilidad y han contribuido al crecimiento de esta tan querida y popular Cámara. Pero sobre todo, han dejado muy profundamente arraigado el sentimiento de inserción social y de apertura a toda la comunidad.

Cuando alguien ingresa a la sede, no se mira su color de piel, no se pregunta por sus creencias religiosas o políticas, no interesa su nacionalidad, ni siquiera si es o no socio. Simplemente, la pregunta es: ¿En qué le podemos servir?"

Esta es una breve reseña histórica de la CAPyMEF, que a su vez es parte de la historia de Formosa. Un sentido y afectuoso homenaje a todos los que han contribuido y contribuyen para hacerla muy grande y, sobre todo, muy querida.

Es también un homenaje a las mujeres y los hombres que han decidido asumir el desafío de ser PyME. Verdaderos hacedores de la Patria. O como me gusta definirlo a mí: Un PyME es un trabajador que genera trabajo.