San Lorenzo recibió en su cancha a Katrina por el pendiente de la fecha dos del Torneo Anual de la Primera B de la Liga Formoseña de Fútbol, y terminaron igualados 2 a 2. Con este resultado, el Azulgrana se ubica en la tercera posición, mientras que el Huracán salió un poco desde el fondo y respira en la tabla de los promedios.
Ayer por la tarde se jugó el pendiente de la fecha dos del Anual de la B entre San Lorenzo y Katrina, en la cancha del primero, y el juego finalizó igualado 2 a 2, cortándose una racha de dos victorias consecutivas para el Santo y llegando a su segundo partido invicto el equipo que hace su estreno absoluto en la divisional. Francisco Díaz y Emiliano Ibarra anotaron los goles del dueño de casa y para el Huracán lo hicieron Víctor Cardozo y José Medina.
Las acciones fueron sumamente parejas y San Lorenzo tenía el objetivo de quedar como único escolta de Defensores de Herradura, pero la visita cubrió bien los espacios, más cuando su jugador Javier Figueredo fue expulsado por el árbitro Francisco Mallorquín a los 9 minutos del segundo tiempo.
La primera parte resultó ser opaca, hubo muchos pelotazos y poco juego asociado abajo por lo que las áreas estuvieron tranquilas, ya que el riesgo era casi nulo.
A los 6', Katrina desaprovechó una gran chance a través de un tiro libre de Gabriel Zacarías pero el ejecutor le pegó mal. A los 13', San Lorenzo contó con la suya desde un córner aunque los defensores del rival sacaron sin mayores inconvenientes.
Ya en la etapa complementaria, llegaron las emociones. Tuvieron que pasar 25 minutos para que San Lorenzo entonara el grito sagrado de gol. El mismo fue de un tiro de esquina, donde Martínez manda la pelota al travesaño y en el rebote la suerte estuvo a favor de Díaz, que de cabeza la mandó al fondo de la red.
Katrina fue en búsqueda del empate y pudo hacerlo a los 32' gracias a un penal que concretó Medina. Sin embargo, el Santo no tardó en ponerse en ventaja nuevamente y a los 34' el ingresado Memo Ibarra, con la cabeza, rompió la resistencia de Sergio Quintana que nada pudo hacer para impedir el tanto.
Faltando cinco para concluir con el pleito, el Huracán fue para adelante porque la derrota no era negocio y con la insistencia tuvo su premio: Cardozo fue el encargado de decorar el marcador para desatar el festejo visitante en el banco de suplentes.
El Huracán va tomando ritmo en la categoría y ya se aleja de la zona roja en los promedios, por lo que a partir de ahora probablemente pueda verse a otro equipo en cancha, con menos presión y más juego.