Reza el conocido dicho popular que "a río revuelto ganancia de pescadores". Esta simple y a la vez sabia frase demuestra que cuanto más divididos estamos los Argentinos, más fácil resulta convertirnos en sobrantes de un sistema capitalista que nos margina a ser el patio trasero de Estados Unidos.
Esta estrategia -propia del neoliberalismo- apunta a la fragmentación de la sociedad como una táctica de poder, mediante la cual se busca la constitución de grupos aislados o minorías -que constantemente se encuentran en guerra entre ellas- a fin de lograr en control horizontal de la sociedad.
Esta fragmentación es lo que conocemos comúnmente como "la grieta", que cada vez se hace más profunda, más ancha, más marcada y más promocionada por los medios de comunicación y la justicia que hacen el trabajo de base o militante de los principios del neoliberalismo.
En este contexto, los nuevos punteros comunicacionales y judiciales trabajan coordinadamente para hacer pedazos a la sociedad y romper el horizonte de la totalidad- donde deberían hacerse efectivos los acuerdos sociales que nos convierten en una nación-.
Es así que el Gobierno Nacional explota al máximo esta situación y con un discurso -que sostiene que las ideologías han muerto- nos dice que la política es mala, corrupta y manejada por oportunistas Nos van cambiando la zanahoria de lugar y mientras tantos nos endeudamos por 100 años.
Es innegable que el Gobierno de Mauricio Macri fracasó y para corroborarlo basta leer el informe del fondo de inversiones Franklin Templeton que textualmente dice:"Desde mediados de agosto, se han reanudado los ataques al peso argentino y las expectativas de inflación aumentaron", y asegura "Sin embargo, una importante incertidumbre política continuará hasta las elecciones presidenciales de 2019, y se espera que la contracción económica actual siga durante al menos varios meses"
Traducido al lenguaje común se afirma que el principal aliado financiero del gobierno de Cambiemos dice que las cartas están echadas y que Macri no tiene plan, sólo resta evaluar los daños colaterales y futuros para esperar un nuevo gobierno en el 2019. Estamos ante el fracaso del mejor equipo de los últimos 50 año. Fin del ciclo.