"Tenemos una perspectiva estable. Pero obviamente es un balance. El shock ha sido fuerte y ha sido negativo. Entonces, estamos monitoreando dos grandes temas que podrían impactar en revisión y cambiar la calificación. Uno es la capacidad de pago de deuda entre 2018 y 2019, y agregaría también a 2020, y otro la situación política y la continuidad de las políticas económicas", destacó Gabriel Torres, vicepresidente senior credit officer de Moody's.

Después, en una conferencia de prensa, Torres agregó que "Argentina eligió dar prioridad a la estabilidad financiera antes que al crecimiento" y que "el programa monetario es muy duro y no está diseñado para el crecimiento de la economía en el corto plazo".

Para este analista, el especialista de la agencia en crédito soberano de la Argentina, hay que tomar en cuenta que en 2020 el dinero del fondo va a ser menor que lo disponible para 2018 y 2019 mientras que las necesidades financieras serán las mismas de 2019. "La diferencia va a tener que venir del sector privado", indicó en una charla para empresarios e inversores.

"Si la Argentina logra pasar este período y la parte financiera tiene un poco menos de riesgo, hay que ver cómo reaccionan los mercados en los próximos meses, lo que va a aumentar claramente es el riesgo político", precisó Torres. E hizo foco en tres temas: la aprobación del Presupuesto 2019, el crecimiento del conflicto social que puede llevar a un cambio de políticas públicas y, más a mediano plazo, las elecciones del año que viene.

"Nosotros no tenemos ninguna preferencia. Pero lo que sí analizamos es que no haya una diferencia entre un Gobierno y otro en en políticas públicas. Y eso no se sabe, las encuestas son muy poco claras", agregó Torres. El analista destacó, sin embargo, que el apoyo actual al Gobierno es más alto del que podría esperarse en medio de una crisis. 

"A medida que se aclare el panorama, se verá cuáles son las políticas que va a implementar el próximo Gobierno, que va a tener ciertas cosas ya marcadas como el acuerdo con el FMI, un plan fiscal y un cambio en la política monetaria. Son cosas importantes", aseguró.

De acuerdo con en análisis de Moody's, los desafíos crediticios de la Argentina tienen que ver con su largo historial de debilidad institucional, su alta dependencia en ahorro externo y flujos de capital y el impacto de la crisis cambiaria en sus ratios de deuda, con perspectivas de menor crecimiento.

La calificación de la Argentina hoy, por ejemplo, está muy por debajo de otros países de la región, como México, Chile, Brasil y Uruguay. "No son un punto de comparación para la Argentina, porque sus calificaciones son mucho más altas. Se tiene que comparar con países como Honduras o Nicaragua, que no son los que normalmente se toman en cuenta", dijo.