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Historias de vida: Ezequiel Ledesma, "voy a ser contador"

Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, la valentía de haber ganado batallas contra la adversidad casi todos los días de sus 15 adolescentes años, y la gran capacidad de reírse no sólo de las pequeñas cosas sino también de sí mismo, presentamos a Ezequiel Ledesma, nuestra Historia de Vida de este lunes



Ezequiel Ledesma tiene 15 años, cursa el cuarto año en la Escuela Provincial de Educación Secundaria N° 99 del barrio La Nueva Formosa, se autocalifica como un buen alumno, estudioso, un hijo agradecido y hermano cariñoso y una persona feliz, tras haber encontrado su lugar en el mundo. La historia de lucha que esconde su tierna sonrisa no dice de la gran profundidad de su vida, de su inmensa valentía, su tesón por levantarse una y otra vez y pelear por vivir.

Desde los 5 años, cuando le diagnosticaron hipertensión arterial primaria, es paciente del hospital Garrahan, en Buenos Aires, donde los ingresos para controles y de urgencia, han sido innumerables. Todos lo conocen y lo recuerdan siempre por su ternura y la paz y madurez que transmite. Paradoja de la vida. Porque "Eze" aguarda desde hace años un trasplante bipulmonar, que no le devolverá la salud definitivamente pero sí la vitalidad física para seguir luchando.

Su compañera en este camino fue y es su madre, Karina, docente, para quien Ezequiel sólo tiene palabras de admiración. No duda en describirla como una gran mujer, solidaria, auténtica que ha luchado incansablemente por cumplirle a su hijo cada uno de sus sueños.

En Ezequiel y Karina sintetizamos los lazos de amor y de lucha de un hijo y una madre que no se rinden y renuevan cada día la esperanza y la vida.

El control médico que cambió sus vidas

La gran prueba para Ezequiel y su mamá se dio durante un control pediátrico de rutina, hace diez años, cuando la doctora le detectó un soplo en el corazón. Luego, vino la consulta con la cardióloga infantil. "Lo examinó un jueves. El martes siguiente ya estábamos siendo derivados a Buenos Aires", recuerda su madre.

El Garrahan -que deberá dejar el año próximo al cumplir 16 para ser derivado a otro hospital- fue su hogar durante años. En un determinado momento, desde los 8 años y hasta los 11, debieron vivir en Buenos Aires. Su salud así lo demandó.

Anécdotas

#Un deseo: Las anécdotas que acompañan su historia clínica en el hospital pediátrico son muchísimas. Vive cada día con intensidad. A los diez años, la psicóloga del Garrahan le comentó que había una fundación llamada "Make a Wish", que cumplía deseos a los niños que esperaban un trasplante. Les dio a Karina y a Eze un número de celular y el niño insistió hasta lograr que su madre logró comunicarse con la fundación, cuyos integrantes quisieron conocerlo personalmente y tras llenar unas fichas, le dijeron que pidiera tres deseos, que uno se podría cumplir. Ezequiel pidió primero que llegara pronto su trasplante. Le explicaron, entonces, que ese deseo no estaba en sus manos poder cumplir, pero que tratarían de satisfacerlo de otra manera para que pudiera divertirse hasta el "gran momento".

A los días, les comunicaron que un deseo de Ezequiel se cumplió: una notebook para que pudiera estar conectado con su querida Formosa, con sus primos, abuelos y tantos amigos que supo cosechar.

#Donar: También a esa edad, manifestó su deseo expreso de donar sus órganos. "Quiere donar porque le duele ver chicos de su edad conectados a respiradores y corazones artificiales", reveló la madre en su momento.

"Eze nos pidió a mí y a su doctora que si le pasa algo, que donemos sus órganos. El sufre al ver a niños de su edad o más pequeños conectados a respiradores y a corazones artificiales. Es difícil entender el tema de la donación, pero cuando uno lo vive tan de cerca, es diferente y sin dudar lo haría para que otros no sufran como Eze. Porque donar es dar. Los órganos no van al cielo. Ezequiel y muchos niños más quieren seguir con nosotros en la Tierra", manifestó Karina.

#Dibujando sonrisas: Ezequiel nunca toleró ver sufrir a niños que como él afrontan cada día pruebas muy difíciles. Es así que sacando fuerzas de su interior llevó adelante tareas sencillas pero loables como regalar globos de alegres colores con caritas pintadas a quienes, como él, comparten los pasillos y las largas horas de espera para ser atendidos o la entrega de algún resultado de estudios en el Hospital Garrahan.

Actitudes como ésta no sorprenden a su madre, porque sabe que su hijo es feliz dando lo mínimo para hacer felices a los niños con quienes se siente tan unido.

#Campaña:
En otra oportunidad, participó de una colecta de alimentos, ropas y calzados que organizaron los "Payacáncer" y luego fueron entregados a niños provenientes de todo el país que son atendidos o bien se encuentran hospitalizados en el Garrahan.

"Estoy más feliz, eso es lo que me importa"

La Mañana: "En tu Facebook manifestás un humor muy sano y particular, te reís de vos mismo"

Ezequiel: "Sí, por suerte. Me gusta todo tipo de humor y que todo se interprete como lo que es, humor. Pero sí, prefiero reírme de mí para ver la reacción de los demás".

LM: "De niño cumpliste sueños como conocer la cancha de Boca, que todo un equipo se sume a la campaña "Pulmones para Eze", sacarte fotos con los grandes de tu equipo favorito...".

E: "Gracias a Dios sí, más allá de los momentos malos pasé momentos excelentes, y todo se lo debo a mi mamá quien siempre fue la que hizo todo lo posible para que estos sueños se cumplan".

LM: "Ya instalado en tu casa (barrio La Nueva Formosa), en tu barrio, en tu ciudad, cómo transcurren tus días. ¿Cómo te va en la escuela?".

E: "En el colegio me va excelente, gracias a Dios, intento dar lo mejor de mí para devolverle a mi familia todo lo que me dieron".

LM: "Hay fotos tuyas portando la bandera...".

E: "De chico no fui abanderado. Jamás me quedé en una escuela más de 2 años, y en la que estuve tres, fue de primer a tercer grado. Pero en el secundario, estuve en dos ocasiones en la bandera".

LM: ¿Proyectás después del colegio qué te gustaría estudiar?

E: "Voy a ser contador".

LM: "¿Cómo es tu vida hoy? ¿Los viajes a Buenos Aires siguen siendo muy frecuentes? 

E: "Y por ahora muy tranquila mi vida, la disfruto con amigos y familia. Mis viajes son bastantes frecuentes. Sigo en el Garrahan hasta el año que viene, que voy a tener que ir a otro hospital por la edad. A veces viajo cada un mes, otras cada dos o 3 meses"

LM: "¿Seguís en lista de espera del trasplante bipulmonar?

E: "Sí, así es, pero en una lista de menos prioridad.

LM: "¿Eso quiere decir que estás mejor?"

E: "Por una parte sí y por otra, no. Pero estoy más feliz, eso es lo que me importa".

LM: "¿Qué cosas te hacen feliz?"

E: "El lugar, me siento un extraño en Buenos Aires".

LM: "La enfermedad te hizo fuerte, y también valorar más cada momento. ¿Pensás en el trasplante?

E: "Prefiero pensar en el momento, disfrutar el ahora, Dios decidirá mi destino".

LM: "¿Sos muy creyente?"

E: "Sí, soy católico, hice la Comunión y la Confirmación".

"Feliz día, Ma"

"Hoy es tu día, un día muy especial que está para recordarte lo gran madre que sos, la mejor diría yo, para recordarte todo lo que pasamos juntos, todo lo que superamos Y hoy estamos acá festejando otro gran día para vos.

También hace un año tuviste un enorme regalo, otra hija, para que nunca estés sola, y el día que yo no pueda estar, ella estará junto a vos, te amo, ma. Feliz día"
, publicó ayer Ezequiel en su cuenta de Facebook en un conmovedor mensaje dedicado a su madre. 


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