En casi toda la geografía provincial se registraron copiosas precipitaciones con registros, en algunos casos, que superaron los 120 mm de lluvia caída. Como consecuencia hubo anegamientos, comunidades que quedaron aisladas y familias afectadas por el ingreso de agua a sus viviendas, además de cortes en el suministro eléctrico.
Las redes sociales explotaron con imágenes y reclamos de los damnificados. La Mañana dialogó con Miguel Riquelme, vecino de Siete Palmas, quien dio cuenta de que los dos accesos a esa comunidad, ambos de tierra, se encontraban totalmente colmados de agua y por ende están aislados.
"El camino está pésimo; hay un abandono total. Tenemos caminos de tierra hasta llegar al asfalto, uno tiene 9 kilómetros y el otro 6, y ambos están cubiertos de agua. Ahora estamos aislados y esto no es algo nuevo, pasa con cada lluvia. Los caminos son bajos y no hay mantenimiento. Estamos encerrados y los docentes no pueden ir a trabajar, no funciona el cajero y si ocurre alguna emergencia no sabemos cómo haremos porque no podemos salir", lamentó.
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