Una persona falleció y docenas más resultaron heridas el martes luego de que un deslave hizo descarrilar un tren de cercanías que se dirigía a Barcelona, en el noreste de España, según funcionarios.
El accidente se produjo a las 06.15 hora local (05.15 GMT) en la localidad de Vacarisses, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Barcelona, en la línea de cercanías que une Manresa con Sant Vicenc de Calders.
Rescatistas trasladan el cuerpo de una víctima
Dos vagones de un convoy de seis se salieron de las vías, reportó la agencia de Protección Civil de Cataluña.
Bomberos y personal de emergencias evacuaron a 131 pasajeros del tren, agregó la agencia señalando que cinco de los 41 heridos fueron trasladados a hospitales.
El ministro español de Fomento, José Luis Ábalos, explicó a la radio Cadena Ser que la "zona estaba mallada pero no ha resistido todo el desprendimiento de rocas", sin precisar si este se produjo antes o mientras pasaba el tren. También anunció que su departamento investigará los detalles del accidente.
La policía de Cataluña ha desplazado siete patrullas para atender el accidente ferroviario, mientras se gestiona un servicio alternativo de transporte por carretera.
Las fuertes lluvias caídas en la zona en los últimos días pudieron provocar el deslave, dijo el vocero del operador ferroviario español, Antonio Carmona, a medios locales.
La región de Cataluña (noreste del país) se ha visto azotada en los últimos días por un temporal, en uno de los otoños con más precipitaciones de los últimos años, que han llegado incluso a los 140 litros por metro cuadrado en algunas zonas.
Carreteras cortadas por inundaciones o desprendimientos en la provincia de Girona y caudales de ríos desbordados han sido la nota dominante en los últimos días en algunas zonas de la región.
Las intensas precipitaciones caídas en España en las últimas horas causaron más problemas: una mujer murió el domingo por la crecida de un río en Galicia, en el noroeste del país, mientras que el fuerte oleaje se llevó por delante varios balcones de un edificio pegado al mar en Tenerife, en Islas Canarias, el lunes.
La lluvia también provocó alteraciones en el tránsito y daños en campos de cultivo en todo el país.