Con el respaldo del Ministerio de la Comunidad, está en pleno desarrollo el ciclo 2018 de una iniciativa de connotaciones estrechamente vinculadas a la festividad navideña y gestos de solidaridad que derivan de ella: se trata de la elaboración de panes dulces a cargo de madres y sus hijos que asisten a comedores comunitarios, producto que luego son destinados a los abuelos y niños que son asistidos en hogares del Estado.
Y justamente por estas jornadas tiene sus primeros pasos el desandar de esta propuesta gestada hace ya más de una década en el seno de la asociación civil "Unidad, Esfuerzo y Trabajo", quien en sus comedores de los barrios La Colonia y Venezuela reúne a madres reposteras que junto a sus niños elaboran los tradicionales panificados, a efectos de compartir con otros chicos de la ciudad, entre ellos discapacitados, y adultos mayores.
Arminda Quiñónez, la presidenta de la asociación, expuso: "Hace ya doce años que trabajamos en esta iniciativa con las familias que son asistidas por nuestra asociación en lo nutricional y en otras acciones de capacitación y educación, y tenemos un importante acompañamiento del gobierno a través del Ministerio de la Comunidad, por lo que agradecemos permanentemente al señor gobernador (Gildo) Insfrán y al ministro Aníbal Gómez".
Fue en el comedor del barrio La Colonia, en medio de un enorme entusiasmo de los niños, quienes junto a sus madres se pusieron manos a la obra para elaborar y hornear los primeros panes dulces. "Tuvimos una respuesta espectacular en esta etapa inicial de capacitación, y estamos comenzando la meta de producirlos en una cantidad importante y llegar con los panes dulce a los abuelos y muchos niños de la ciudad".
• NOTA COMPLETA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL 16/12