Tales afirmaciones fueron efectuadas por el mandatario provincial en la primera jornada de su gira por localidades del extremo oeste, más precisamente del departamento Ramón Lista, con el programa "Por Nuestra Gente, Todo".

En la oportunidad, el titular del Ejecutivo Provincial destacó el valor que para esa región del territorio adquirió la presencia permanente del Estado que "realizó obras esenciales que nunca hubiese sido encaradas por la actividad privada, que siempre visualiza las ganancias por obtener y que le asigna prioridad a la renta económica".

El Gobernador respondió de esta manera al reconocimiento de caciques, docentes y pobladores de María Cristina -punto inicial de la gira que se extenderá hasta mañana- por la disponibilidad del servicio de electricidad durante las 24 horas así como el de agua, a los que se suman las escuelas de los distintos niveles de la educación, centros de salud y la posibilidad de conectarse con el resto de la provincia , el país y el mundo a través de Internet, hecho este último que aseguró "es posible porque hasta en ese alejado punto del territorio ubicado a poco más de 600 kilómetros de la capital, los pobladores cuentan con los beneficios de la red de fibra óptica".

"Estas son obras de la política y de un Gobierno que, a diferencia de los que sustentan el neoliberalismo como ideario, privilegia la rentabilidad social por sobre la económica, pensando fundamentalmente en el desarrollo y la evolución de la persona humana", afirmó.

Indicó que "éstas son cuestiones que no son valoradas en su verdadera dimensión en los grandes centros urbanos, tal el caso de Buenos Aires, porque allí todo ya está realizado y no los sorprende que se celebre en una comunidad que en cada casa se abran los grifos y salga agua o se apriete una llave y se encienda la luz".

Trajo a colación el tratamiento burlón que se le otorgó a una ceremonia religiosa en la que un pastor había orado por él, lo que para los medios porteños significó que "Insfrán había sido endiosado" y, al respecto, aclaró que "se trata de respetar la convicción religiosa de cada comunidad y de entender de qué se tratan las ceremonias que no son personales sino que están dirigidas a todos los presentes y que alcanzó, en sus plegarias, hasta al propio Presidente".

"Pero nunca lo van a entender porque ellos son ateos", sostuvo Insfrán a propósito de la rogativa del obispo auxiliar wichí que recreó sus oraciones basadas en sus deseos de buena venturanza para las autoridades visitantes.

Río Pilcomayo,una inversión millonaria

El mandatario evocó, asimismo, cuando en la década del 80 realizó sus primeras visitas a esta zona, próxima a la frontera con Salta y Paraguay, sobre todo porque había demandas comunitarias por las aguas del río Pilcomayo en el contexto de una realidad preocupante que en ese entonces encontró respuestas en el Proyecto Pantalón.

"Por ese entonces, no ingresaba agua y después llegó en exceso", manifestó para fundamentar de ese modo la diligencia constante que lleva a cabo la Provincia con recursos propios para mantener limpias las correderas fluviales y sólidas las defensas que permiten el encauzamiento del río y la protección de las comunidades.

"Mantenerlo encauzado al Pilcomayo nos lleva a invertir millones de pesos que provienen del Tesoro provincial, porque de Nación no recibimos ayuda alguna", aseguró.

Durante el acto en María Cristina, Insfrán hizo entrega de una embarcación moderna para facilitar la tarea de los técnicos y operarios de Vialidad Provincial que tienen establecida una base en el punto terminal del río.

También hubo palabras emotivas en homenaje a Benedicta Almirón, cuya valentía y compromiso se destacó junto con el acto de servicio que le costó la vida cuando operaba una anfi-draga para garantizar el ingreso de agua a territorio formoseño.

Asimismo, el Gobernador rememoró al cacique Zacarías Pérez, recientemente fallecido, destacando sus esfuerzos constantes para que se lleven los beneficios del progreso a las comunidades originarias de Ramón Lista.

Con Farías

Insfrán se reencontró con Farías, el indígena baqueano cuyo nombre lleva el canal rapartidor de las aguas del Pilcomayo con el Paraguay, recordando que éste era quien machete en mano abrió picadas en aquel tiempo donde no había GPS y como conocedor de la zona facilitó la concreción del Proyecto Pantalón, que aún hoy está activo.