El
titular de la Unión Industrial de Formosa, Jorge Antueno, aseguró que el
panorama del sector es complicado, con algunas industrias forestales
momentáneamente cerradas, y que la actividad de la construcción está
prácticamente paralizada.
Sus
declaraciones surgen tras los dichos de representantes de la Cámara de la Pequeña
y Mediana Industria Metalúrgica Argentina que hablaron de un "industricidio"
por parte del Gobierno nacional por la combinación de los altos costos de los
servicios y la recesión económica entre otros factores que inciden en el
sector.
"Primero,
me causó gracia pero es así, están cayendo. Se trata de mantener la parte social, a nuestros operarios, los más
vulnerables. Estamos viviendo la caída de empresas de trayectoria de muchos
años en producción. Estamos al filo de la navaja, jugando con fuego. No sé a
qué apuesta el Gobierno o de dónde o cuál es la matriz productiva que tiene
diseñada para el año entrante, pero de lo que vimos en estos años, vienen
cayendo empresas tradicionales, empresas grandes y con mucha gente. Eso es lo
grave, ya no sólo lo social, sino que están cerrando, despidiendo gente
empresas de trayectoria de muchos años de segunda o tercera generación",
explicó a La Mañana.
Agregó
que se trata de terminar bien el año, pero reconoció que el panorama es
complicado y "no ayuda para nada" la situación por la que atraviesan. "Es un
dolor que lo sentimos porque tenemos colegas industriales y de varios segmentos
de la actividad productiva tanto en provincia como a nivel nacional", continuó.
Alarma
roja
Antueno
señaló que hay una "alarma más que roja, un semáforo en rojo muy grande" en el
sector industrial PYME. "Nos vamos a estrellar y cuando el estallido sea social
es desagradable porque recomponer el entramado productivo y social va a llevar
muchísimos años. El único negocio que existe en este país es poner financieras,
estamos yendo a eso, que es lo más rentable en este momento".
Así
también, indicó que los industriales no están acostumbrados a jugar con la herramienta
financiera y que su trayectoria proviene de la cultura industrial, mientras que
lo otro refiere más a la nueva visión de mercado o de comercialización.
"La
formación es lo que ayuda y apuntala a los nuevos emprendedores, pero esta
política no ayuda porque está polarizando los servicios y degradando el sueldo
de los empleados, y nosotros vivimos del mercado interno. Entonces, no se
venden autos, no se venden motos, no se venden muebles. Es una situación muy
delicada que ya no da para más", afirmó.
Sobre
las perspectivas del año que viene, explicó que el panorama no es alentador y
que 2019 será difícil por lo que es necesario "hasta dónde se tensa la cuerda".
Finalmente,
confirmó que hubo reducción de personal y despidos en el interior provincial: "Cuando
el Estado no está presente y lo deja todo a merced del mercado, mucha gente queda
fuera del sistema y lo que es peor lleva muchísimos años recomponer la
situación".