Recesión, cierre de PyMEs, desempleo, inflación y pobreza. Estos son los problemas que hoy aquejan a la economía nacional. Todos ellos tienen un denominador común. El modelo económico financiero especulativo llevado adelante en estos últimos 3 años.
Argentina necesita salir de la actual crisis y no lo hará profundizando las políticas económicas que nos llevaron a ella, como pretende el Gobierno nacional. Es menester poner el eje en la producción y el mercado interno, recuperar la producción y la capacidad de consumo de los argentinos.
Los bancos
ya ganaron demasiado
Entre enero de 2016 y octubre de 2018, los bancos ganaron más de 0.000 millones de pesos. Hoy ofrecen préstamos personales a tasas superiores al 100%, es decir más de 4 veces la inflación proyectada para 2019.
Para descontar un cheque a las PyMes, la tasa roza el 60%, lo cual dificulta los problemas financieros a un sector que está sufriendo grandes dificultades económicas por la caída del consumo y la apertura de las importaciones.
El "Ahora 12" del Gobierno anterior pretendía que los sectores populares puedan comprar bienes durables en 12 cuotas sin interés, dinamizando la economía e incrementando la producción PyME. El actual "Ahora 12" ofrece cuotas fijas con un Costo Financiero Total superior al 70%, haciendo que, en la venta de electrodomésticos, el sector que mayor ganancia obtenga sea el financiero. El resultado es una caída del 42% en las ventas mediante este programa.
Insistir con la actual política
sólo empeorará las cosas
No hay recuperación posible con una tasa de interés superior al 70%. Quien tenga dinero para invertir lo pondrá en instrumentos financieros. Quien necesite un préstamo para invertir no podrá obtenerlo al 70%, porque con el consumo en caída no será capaz de devolverlo.
No hay recuperación posible sin mercado interno y para eso se necesita mejorar el ingreso real de los argentinos. Para ello, el Presupuesto nacional debe ser creíble y no, como pasó en 2018, proyectar una inflación del 15% para que termine en 50%. Eso destruye los ingresos reales del 90% de los argentinos.
No se reducirá la inflación si continúan las devaluaciones y no se podrá contener el precio del dólar si siguen saliendo del país más de U$S40.000 millones por déficit comercial, intereses de la deuda y fuga de capitales. Menos aun si la única fuente de dólares son los créditos del FMI.
No se detendrá la salida de capitales si no se deja de privilegiar al sector financiero especulativo, el mismo que ya ganó más de 0.000 millones desde que asumió Macri.
Recuperar la
producción y el consumo
Hoy el BCRA paga cerca de .500 millones por día de intereses de LELIQ. Con ese dinero, por ejemplo, se podrían construir 6.000 viviendas por semana. En un año, se generarían más de 300.000 puestos directos de trabajo en la industria que más empleos indirectos crea. Además, por año, 300.000 argentinos tendrían una vivienda y pagarían la cuota para seguir financiando la construcción de viviendas.
La emisión de dinero y la colocación de instrumentos de esterilización monetaria (LELIQ, LEBAC, LETES) ha sido un negocio muy rentable para unos pocos. Esos privilegios nos cuestan más de 300.000 viviendas anuales a los argentinos.
Argentina tiene los recursos para salir de la crisis. Sólo necesita cambiar de política económica y, para ello, necesita un Gobierno nacional con otras prioridades, que subsidie las tasas para producción y consumo. Recursos -como vimos- hay, porque justamente dinero es lo que sobra.