AVK NATSU 2019Cada vez son más los espacios que aprovechan las convocatorias multitudinarias, para sensibilizar sobre diferentes problemáticas sociales. El fin de semana pasado se realizó en la ciudad el "AVK Natsu 2019", la primera convención del año de Manga -Animé y Cultura Japonesa, y estuvo atravesado por una campaña sobre el acoso y el consentimiento.
"Este es el primer año en el que se dedica un espacio para hablar sobre el tema del acoso y el consentimiento", explicó Mario, uno de los organizadores, a Cronopio. En el evento hubo un banner gigante que explicaba por qué "Cosplay no es consentimiento" y brindaba algunas reglas para mantener el respeto. También se repartieron folletos y Ran_ku y Rioko, otras dos miembros del staff, brindaron una charla para explicar por qué hacían hincapié en este tema.
"La campaña contra el acoso empezó en el 2016, en la Comic Com de Estados Unidos, uno de los eventos más grandes a nivel mundial. Varios cosplayers habían mostrado el descontento ante el acoso de otras personas", contó Mario para relatar cómo la idea se replicó en la Argentina y en el NEA.
El cosplay es una actividad que se funda en la representación de la cultura japonesa, donde los participantes, los llamados "cospleyers", usan accesorios y trajes y actúan en función a un personaje específico o a una idea: una película, un juego, algún comic. Pero, "el hecho de ser un cospleyers no autoriza a los demás a abrazarlos, tocarlos o perseguirlos, sin su consentimiento, porque puede generar incomodidades y a la vez dañar el cosplay, que es un trabajo que cuesta mucho dinero y tiempo de inversión".
Contó que desde ese entonces, varias organizaciones tomaron la idea y lo convirtieron en una campaña propia. Así, en Argentina empezó a visibilizarse que "los cosplayers son también personas que quieren disfrutar de una expo tranquila y segura como todos los asistentes del evento".
El año pasado en la provincia de Corrientes se hizo otra campaña denominada ""MoonPride" con los mismos objetivos, pero que se expandía a todos los asistentes: es decir, no era sólo para los cospayers, sino también para los hombres, mujeres y niños que concurrieron al evento. Este año en Formosa, tomaron la posta.
"Lo que se busca es mantener un ámbito de respeto", dijo Mario y definió: "Entre los ítems más importante, se indica: pedir permiso para tomar una foto, consultar siempre si se puede tocar los accesorios o los trajes, no seguir a las personas durante todo el evento, no hostigar a nade".
El acoso es una problemática diaria que se vive en un sinfín de espacios, sobre todo lo sufren las mujeres, pero aquí se suma un nuevo protagonista: los cosplayers. "En las series de ficción es normal que una persona salte sobre otra, la abrace, pero en la vida real uno no hace eso y a grandes rasgos, esa es la idea central que se trajo al evento: el respeto, un tema profundo para seguir trabajando", expresó Mario.