Hace 11 días, Julen, un niño de dos años, cayó a un agujero de prospección de agua en el municipio de Totalán (Málaga). Desde entonces, los rescatistas trabajan día y noche. Por estas horas, la búsqueda atraviesa su fase final.
Aquí, cinco claves del caso que mantiene en vilo a España y el mundo entero.
1. ¿Cómo cayó Julen al pozo?
La familia del niño se encontraba en una finca, preparando una paella. Cuando su madre recibió un llamado telefónico, dejó el niño a cargo del padre. Este se dispuso a preparar el fuego, cuando el niño se escapó. El padre lo vio y pegó un grito, pero no pudo salvarlo: lo vio caer al agujero.
2. ¿Por qué había un pozo en el lugar?
La finca no estaba urbanizada. Un informe de la Guardia Civil testifica que el pozo era ilegal y que se habían realizado obras sin los permisos necesarios. Si bien el agujero contaba con una piedra que lo cubría, esta se movió. Tanto el pocero como el dueño de la finca se culpan mutuamente.
3. ¿Es certera la versión de la familia?
Aunque hubo muchas sospechas, el hallazgo de un mechón de pelo y un paquete de golosinas -que Julen estaba comiendo en una fotografía tomada minutos antes- respaldaron la versión de los padres.
La familia ya había perdido a otro hijo. Oliver, hermano de Julen, tenía tres años cuando murió por ataque cardiaco.
4. ¿Por qué tarda tanto el rescate?
El pozo es de 110 metros de profundidad y 25 cm de ancho. Es decir, es muy estrecho y cuenta con una marcada profundidad, lo cual impidió buscar el niño a través del mismo agujero.
La dureza del terreno ha sido el principal enemigo de los rescatistas. Además, hace dos días, un error de cálculo retrasó el operativo. Solo en las últimas horas se pudo cavar un pozo paralelo idóneo para llegar a Julen.
5. ¿Cómo sigue el operativo?
El plan de la Brigada de Salvamento de Hunosa consiste en descender por un pozo vertical paralelo y luego excavar a mano cuatro metros en horizontal. Los mineros realizan un trabajo de a dos, cada 40 minutos, asistidos por 10 guardias civiles y 8 bomberos. La primera pareja ya ha descendido. Se espera que las tareas de rescate duren un total 24 horas.
Según los médicos, la situación es crítica. A la falta de óxigeno, se suma la carencia de comida y agua. La familia mantiene la esperanza y esperan que la composición propia del suelo deje pasar aire suficiente para el niño.