Antes de cruzar el puente e ingresar a Herradura, ya podían apreciarse los carteles del diario La Mañana y FM VIVA 102.3 que daban la bienvenida al evento, que se replicaban a lo largo del circuito que reunió a pescadores, artesanos, emprendedores de todo tipo y dignos exponentes de la gastronomía local. 

 
Durante el recorrido, La Mañana rescató variados testimonios referidos a la preservación de las costumbres y las tradiciones, el recuerdo de padres y abuelos que marcaron estilos de vida, agradecimientos y la alegría de quienes aprovechan las vacaciones para disfrutar de la familia y los amigos.
Para llegar hasta el sector de largada de lanchas desde la ciudad de Formosa, los conductores y sus acompañantes tenían que pasar por siete controles de tránsito, cinco de la Policía de la Provincia, uno de Gendarmería y otro de la Policía Federal, tanto por la ruta nacional 11 como por la ruta provincial 1.

"Para la gente humilde que quiere trabajar, esta fiesta es importante"

Vilma Galarza y su hija Alicia viven en el barrio La Playa de Herradura y colocaron un puesto de comidas cerca del sector de largada de lanchas y ofrecieron en el menú desde pan casero, hasta torta frita y empanadas de pollo, carne y charque. 

"Para nosotros es una experiencia linda que nos permite trabajar y hacerle frente a la crisis. Es una oportunidad importante y estamos agradecidos con los organizadores de la Fiesta de la Corvina. Pusimos el puesto el jueves y gracias a Dios no nos podemos quejar de las ventas, pese a la lluvia del sábado", comentaron. 

Vilma tiene 53 años y es madre de 13 hijos, y comentó que los valores como la honradez, el trabajo y el sacrificio los aprendió desde pequeña. La mujer dejó escapar unas lágrimas al recordar a sus padres, ya fallecidos: Amado Galarza y Máxima Fernández, históricos pobladores de Herradura que se dedicaban a la pesca. 

"Esto lo hago en homenaje a mi mamá porque ella siempre ponía su puesto acá. En mi caso, siempre me dediqué más a la venta ambulante. Para la gente humilde que quiere trabajar, esta fiesta es importante y le dio más vida a la localidad y a nuestro barrio", expresó.

"La idea es disfrutar las vacaciones y aprovechar momentos juntos"

Desde Laguna Blanca, Jorge Rolando Ugarte y su esposa Patricia Soledad Ramírez, decidieron disfrutar de Herradura y vivir como espectadores la Fiesta de la Corvina junto a sus hijos Jonatan de 15 años, Gimena de 9 y Priscila de 7. 

Alrededor de las 8.30 de la mañana de este domingo La Mañana los sorprendió en pleno desayuno, donde el mate cocido y la torta frita jugaron de titular. 

"Hicimos este plan familiar para recrearnos y la lluvia nos jugó una mala pasada. El año pasado también vinimos y la pasamos muy bien. La idea es disfrutar las vacaciones y aprovechar momentos juntos", resaltaron.

"El secreto de la torta frita está en la masa"

El mate cocido con torta frita lideró las preferencias de la gente que visitó Herradura a la hora del desayuno y la merienda, y muchos se reencontraron con una propuesta gastronómica de la infancia. 

Una de las responsables de propiciar el reencuentro con los olores y sabores de una propuesta gastronómica que identifica a todo el norte argentino y Paraguay, fue doña María Giménez.

Ella tiene 60 años y desde que se inició la Fiesta de la Corvina, hace 17 años, acompaña el evento desde su puesto de comidas en la zona lindante al camping municipal. 

"De mis cinco hijos, tres me acompañan en este emprendimiento familiar: Belén, Rubén y Rodrigo. Hacemos torta frita con mate cocido quemado y empanadas con masa casera. El secreto de la torta frita está en la masa. Utilizo grasa en la masa y aceite bien caliente para fritar. Hay que amasar mucho para que salga bien. Esto lo aprendí de mi mamá: Juana Adolfina Giménez, tiene 93 años y todo lo que recibí de enseñanza se lo transmito a mis hijos", afirmó.

"Es la primera vez que viajamos en una casa rodante y lo disfrutamos mucho"

La familia Bogado decidió pasar unas vacaciones diferentes y desde el miércoles de la semana pasada se reunieron entre 11 integrantes, con suegra incluida. 

La Mañana compartió la alegría y el buen humor de Irene Recalde, la madre de Griselda y Claudia Bogado, quienes están casadas con Víctor Sosa y Javier Ramoa. También formó parte del grupo Kamila Ramoa, que dio muestras de su talento musical en voz y guitarra, una digna nieta del cantante Hugo Ramoa. Hasta la mascota: "Luna" integró la partida. 

"Es la primera vez que viajamos en una casa rodante y lo disfrutamos mucho. Somos de la ciudad de Formosa y decidimos venir todos juntos. Trajimos hasta a la suegra. Nos gustó mucho la experiencia y Dios mediante pensamos repetirla el año próximo", dijeron Víctor y Javier.

Como aún están de vacaciones, planificaron regresar a la ciudad recién hoy para evitar la congestión vehicular.

"En la casita rodante tenemos todo lo que necesitamos. No compramos nada, salvo alguna que otra cosa. Ahora estamos tomando unos mates con pastelitos que los hicimos nosotros", dijeron y compartieron con el equipo periodístico algunas de las exquisiteces.

"Esta Fiesta nos ayuda a los artesanos porque podemos mostrar lo que hacemos"

El artesano Diego Galarza también vive en Herradura y aprovechó el evento para exhibir sus artesanías frente a su casa, en el barrio La Playa, sobre ruta provincial Nº 1, a escasa distancia del Camping Municipal.

"Hago barcos, cofres y porta encendedor en madera. Hace dos años que me dedico a comercializar mi trabajo. Generalmente, llevo artesanías a la ciudad de Formosa y trabajo mucho sobre pedido. Esta Fiesta nos ayuda a los artesanos porque podemos mostrar lo que hacemos. La madera la busco de las carpinterías. Trato de reutilizar los retazos. Los cofres, por ejemplo, tienen forma de corazón y son un buen regalo para el Día de los Enamorados. Los barcos piratas son muy vistosos y la gente los lleva como parte del decorado de sus casas", comentó.

La lluvia complicó las ventas de los feriantes

Los feriantes consultados por este medio coincidieron, en su gran mayoría, en que la lluvia que se desató entre la tarde-noche del sábado perjudicó las ventas y señalaron que el viernes hubo un buen ritmo de comercialización en la gran variedad de productos puestos en exhibición. 

Durante la jornada de ayer todas las expectativas estaban puestas en la reactivación del consumo e incluso algunos trataban de poner en condiciones los sectores asignados y mantenían intactas sus esperanzas. 

"El comerciante que hace mucho se dedica a vender en este tipo de fiestas sabe que en cualquier momento puede llover. Es parte del negocio y hay que estar preparado. El viernes se vendió muy bien, pero el sábado por la noche no se pudo trabajar", mencionaron algunos vendedores. 

En el sector de los feriantes, donde se montó el escenario central, podía verse gran cantidad de locales de comidas, variada oferta de artesanías, prendas de vestir, bijouterí, remeras, alpargatas, lentes, gorras, sombreros, trabajos en madera, tejidos en hojas de palma y chaguar para la confección de canastos, carteras y porta termos fabricados por aborígenes de distintas etnias, etc.