En el sistema educativo de Formosa se estableció por Resolución 536/19 las líneas de políticas educativas para el enfoque de desarrollo de capacidades socio-afectivas y espirituales. Ello a partir de las demandas de la comunidad escolar que hacen evidente la necesidad de diversas renovaciones en los modelos didácticos, como el desarrollo de capacidades que habilita a los estudiantes afrontar los desafíos de los nuevos contextos y escenarios.
Desde la cartera educativa se explicó la decisión de "tomar al desarrollo de capacidades como una práctica transversal obligatoria incluida en el diseño curricular de todos los niveles y modalidades, como así también en el plan de formación docente continua".
Es así, que el desarrollo pedagógico en el ámbito educativo está centrado en capacidades que implican transformaciones de la práctica docente y desde la lógica del trabajo de gestión institucional.
Esto habilita la posibilidad a todos los actores, tanto docentes como estudiantes, de enfrentar diferentes contextos y situaciones, promoviendo su participación e involucramientos críticos. En consecuencia, contribuye a hacer efectivo el derecho a una educación de calidad.
La propuesta del sistema educativo provincial, tanto en su proyecto político general como en su realización en cada una de las escuelas y de sus respectivas aulas, contribuye para que cada formoseño y formoseña pueda desplegar al máximo sus potenciales humanos.
Como precedente, en la Resolución N° 314/12 de Desarrollo de Capacidades y Escolarización Plena se plantea una serie de capacidades cognitivas que apuntan al desarrollo de una escuela con la habilidad para pensarse a sí misma y reconocerse como parte de un contexto comunitario. Y por la Resolución N° 3604/13 se aprueba el Plan Provincial de Formación Permanente, cuya coordinación es la encargada de brindar apoyo técnico a los equipos responsables de los distintos niveles, departamentos y coordinaciones de modalidades.