Llamados, ventas masivas, compras de oportunidad. El mercado financiero tuvo el martes un día extraño, en donde se puso a prueba su capacidad para interpretar un complicado comunicado de MSCI, la firma que realiza los índices que luego siguen los millonarios fondos de inversión internacionales. Aunque el informe se difundió tras el cierre de los mercados, los rumores alcanzaron a afectar los papeles argentinos en Nueva York, con bajas de hasta 8 por ciento.
MSCI es una empresa que se dedica a confeccionar índices en los que incluye a los países a partir de ciertas variables. La categoría más baja -más riesgosa- es la de "mercado de frontera" y es en la que la Argentina estuvo hasta el año pasado. Allí se ubican, entre otros, Croacia, Nigeria y Marruecos.
En 2018, MSCI decidió que -a partir de ciertos cambios en las regulaciones- Argentina iba a subir un escalón y ser considerada "mercado emergente", como el resto de los países de la región (Brasil, Chile, Perú, Colombia y México). Aunque lo anunció el año pasado, la nueva categoría empieza a regir en mayo.
¿Qué cambia al pasar de uno al otro? Es que los grandes fondos pueden destinar solo un pequeño porcentaje de sus inversiones a los países considerados de "frontera". Pero pueden apostar más si el mercado es catalogado como "emergente". Esto quiere decir que, por el ascenso, hay y habrá más dinero del exterior entrando a comprar acciones y bonos argentinos.
Esto se puso en duda el martes a la noche, cuando MSCI emitió un comunicado que algunos se apuraron a interpretar como una marcha atrás en la recategorización, pero que -en realidad- implicaba que la Argentina participara de dos índices en lugar de uno.
MSCI informó que, además de elevar al país de "frontera" a "emergente", estaba considerando mantener a la Argentina en otro índice, denominado "Frontier Emerging Market" (FEM o mercado de frontera emergente). En este grupo conviven algunos países emergentes (Colombia, Perú, Egipto), con otros de frontera.
Así, lo que inicialmente algunos leyeron como una marcha atrás, en realidad fue considerado como "positivo" por algunos bancos internacionales, como Bank of America Merrill Lynch. Es que la Argentina pasará a ser mercado emergente pero sin salir del todo del de frontera, lo que va a hacer que los fondos que solo invierten en estos últimos puedan permanecer en el país (y no retirar su dinero como hubiese pasado si solo subía a emergente). Argentina representa 9% del FEM.
Para poder ser considerado mercado emergente y seguir perteneciendo al FEM, los países deben tener un peso inferior a los 10 puntos en el índice de todos los países y tener un ingreso per cápita más bajo que el promedio de países de ingresos medios altos. Argentina no entraba en esta categoría hasta 2017, pero la devaluación cambió las cosas.
Según Bank of America Merrill Lynch, Argentina podría recibir US$ 1.400 millones por su reclasificación, a partir del porcentaje de su participación en el índice de emergentes, que será menor a la de Perú y Colombia.
Los inversores que sigan los índices de MSCI no podrán comprar cualquier acción argentina. El grupo de papeles "permitidos" son los que cotizan en Wall Street: Grupo Galicia, Telecom, Central Puerto, Pampa Energía, Banco Macro, BBVA Francés, Transportadora de Gas del Sur y Globant.