ENVIADOS ESPECIALES - Desde el martes 16 un nutrido grupo, conformado por productores criollos y miembros de las comunidades Pilagá y Wichí de la zona del bañado La Estrella se instalaron a la vera de la ruta nacional 81, frente al Aeropuerto para reclamar por la apertura de las compuertas ubicadas sobre la 28, ya que padecen el anegamiento de las tierras comunitarias y de los campos productivos.La Mañana dialogó con representantes de cada uno de los sectores. Es así que Elsa Nélida D'ambra, docente jubilada que trabajó por 30 años en Fortín Soledad comentó: "Desde el '84 sé lo que es sufrirlo al bañado, porque ese año nos corrió de la comunidad y tuvimos que salir. Después, diferentes obras nos llevaron a defender al pequeño pueblo, pero lo que queda fuera de la defensa año tras año se ve perjudicado por las aguas. Este perjuicio se agrava cuando el Gobierno provincial decide hacer la obra hídrica sobre la ruta 28 Norte, obra que se hizo con fondos del BID y que tenía ciertos requisitos, puestos por el Banco y que la provincia aceptó y recibió el dinero. Uno de ellos era construir compuertas para abrirlas al momento de mayor caudal y hacer que no afecte a ningún productor de ese lado del humedal. Ese acuerdo jamás se cumplió y no sabemos por qué".D'ambra consideró "como ciudadana y docente" que "si la obra está mal hecha tienen miedo que al abrirla se vuele, y es porque alguien se comió la plata y no la hizo bien o no quieren perjudicar a cierta gente que está del otro lado porque de ellos tendrían una pequeña porción de sus campos anegados".En la zona hay varias compuertas, una en Lomitas, otra en San Martín Uno y en la Salada; "todos dicen: ¡ay, pero se van a inundar ellos! y ¿qué pasa con nosotros? ¿Somos ciudadanos de segunda? ¿Somos los kelpers de Argentina que tenemos que inundarnos y bancarnos eso?", preguntó indignada.Para la docente y productora, "es muy injusto lo que nos hacen". Durante la entrevista, detalló que la "comunidad blanca" incluye a unas 1.000 familias afectadas desde la RP 28 Norte hasta El Quemado, El Cañón y más allá de Laguna Yema. Además, entre los afectados por esta situación se encuentran las comunidades originarias de Campo del Cielo, Descanso, Pozo Molina, Esperanza, La Línea y El Coleto, entre otras."Hasta ahora nunca me había sumado al reclamo, pero ahora lo hice y me verán activamente, porque no hay batalla más perdida que la que no se libra", remarcó para agregar que en La Línea "tienen un metro de agua en cada casa y en la escuela también, pero menos; El Coleto tiene una escuela de criollos a la que el año pasado le estallaron los vidrios de la ventana porque el agua tenía más de un metro y medio, y este año el agua llegó a la mocheta de la ventana". Asimismo, enfatizó que lo que más indigna es "escuchar cuando alguna autoridad iluminada de la provincia dice que el reclamo es político, y lo fundamentan diciendo que es porque nos visitó la diputada Luna y el concejal de Lomitas Gutiérrez. Si nosotros los elegimos para que nos representen, cómo no van a venir a interiorizarse de lo que nos sucede", concluyó. Punta del Agua En representación de Punta del Agua, ubicada a unos 15 km del Vertedero, el productor Julián Gómez recordó en diálogo con La Mañana que "cuando terminaron la obra fue fatal porque cerraron las compuertas, y ahí ocurrió la mayor pérdida; se murieron vacas, toros, chivos y ahora otra vez hay mucha hacienda muerta. Ahora ya nos están mensajeando por el tema de la vacuna y no sabemos cómo vamos a hacer"."En el 2012 estuvimos 48 días en la ruta y 40 días para que abran la compuerta y llegamos a un convenio con el Gobierno para que lo hagan y las mantengan limpias, pero no cumplieron hasta la semana pasada, que conseguimos un nuevo acuerdo y las abrieron y limpiaron después que reclamamos, pero duró un día y las volvieron a cerrar", detalló indignado.Agradeció a GN por su mediación y lamentó que "la autoridad máxima de Lomitas, que es el intendente, no se haya arrimado. El no aparece y nos dio la espalda". En párrafo seguido, Gómez dijo que en los próximos siete meses volverán a aparecer "miles de peces muertos porque no pueden cruzar, y nosotros no podremos estar por la hedentina a pescado muerto como ocurre cada año".Para este productor, el Gobierno "defiende las estancias del costado y no quiere que les vaya el agua ahí. Y nosotros, ¿qué?". Detalló además el nombre y accionar de los que considera "punteros políticos mentirosos que se acercan a las comunidades de los hermanos aborígenes y que les mienten, aprietan, porque ellos recibieron alambre y campos, y aunque se inundan también, aguantan callados porque tienen prohibido decir que están mal".Elio Pérez, referente de La Línea, aseguró que su comunidad está complicada porque "todo inundado lo dejamos ahí. Nos trasladamos a un bordo, a unos 4 km, pero el agua ya está por llegar a donde está la gente". Ellos se encuentran a unos 52 km de Lomitas y son unas 20 familias. "Esta es la tercera vez que nos pasa. Antes no ocurría. Con el embalse que hicieron, el agua se expande por los dos lados y aunque el campo donde estábamos no era bañado, ahora lo es. Estamos inundados, por eso vinimos a sumarnos para que abran las compuertas y así el agua corra y baje. Nosotros teníamos chivos, chanchos y vacas, y ahora por el agua, estamos sin nada", concluyó.Entre tanto, el hijo del cacique González señaló a este matutino que "ahora no se puede criar nada, ni chiva ni chanchos ni animales, porque todos se están muriendo por el agua. Los chicos tienen inundada la escuela y ahora están dando clase sobre la ruta bajo un árbol, porque la Escuela 424 está llena de agua". Al establecimiento asisten 30 niños en la Primaria y otros 10 en el Jardín.Otro de los testimonios que pudo recabar La Mañana fue el de Taqui Fernández, de Pozo Molina, cacique y agente sanitario. "Los caminos están cortados y hace unos dos días perfilaron un camino, pero apenas. Cuando llueva se cortará y no podremos salir hacia Zalazar ni Lomitas. Por eso estamos rogando que no se enferme nadie". Asimismo, adelantó que entre las comunidades de El Descanso, Esperanza y Pozo Molina se encuentran organizando un corte sobre la RP 28 para que "escuchen nuestro reclamo y se abran las compuertas. Nosotros estamos en el medio y la creciente está alrededor de nosotros. Tenemos miedo de quedar aislados".Finalmente, Víctor Ruiz, productor de Soledad, enfatizó que "el reclamo generalizado es que se abran esas compuertas porque eso está anegando los campos. En nuestro caso, siempre el bañado llegó a 500 metros y hoy lo tengo en el patio de la casa, algo que nunca ocurrió".Destacó también que "las comunidades indígenas se suman al reclamo porque sufren las mismas consecuencias que nosotros en sus territorios comunitarios y tenemos un anhelo que es luchar juntos todos los que vivimos acá, principalmente los criollos y los Pilagás, buscando que el gobierno nos escuche y dé soluciones".De Vido defendió obras y advirtió sobre "mentiras que tratan de imponerse" Desde la DPV se informó que su administrador, el ingeniero Fernando De Vido, encabezó una reunión de productores de la zona del Bañado en la Municipalidad de Lomitas y que en esa oportunidad defendió las obras de gobierno ejecutadas en esa región, advirtiendo sobre "mentiras que tratan de imponerse como teoría causal de anegamientos".Estuvieron el intendente local Atilio Basualdo y el coordinador de la UPCA Horacio Zambón. "Se trata de construir con mentiras situaciones que no tienen asidero de ningún tipo", sostuvo el titular de Vialidad para agregar que "analizaremos el porqué de problemáticas puntuales que se presenten, pero, insisto, nada tienen que ver con las obras ejecutadas".Clarificó que el Pilcomayo, "al ingresar a nuestro territorio atraviesa una franja de 15 a 20 km de ancho desde el extremo noroeste, y avanza terminado en el sureste. Comenzó desde María Cristina continuando por Potrillo, Rinconada, Cañón, Soledad, la RP 28 y hoy está sobre ruta 26 al Norte de Tigre", e insistió en que se trata de "un volumen que escurre en una amplia zona de riesgo hídrico y que hace muy difícil enfrentar, como sucede con todos los sucesos de la naturaleza como es este caso con una inmensidad de agua que escurre".Otro aspecto que dejó en claro es que "las obras hidráulicas construidas se están comportando correctamente", y que "ningún proyecto se hace para perjudicar a nadie, por el contrario, se pretende favorecer al conjunto". Mentiras insidiosas Exhibió una foto donde están demarcadas poblaciones y obras, además de la altura o cotas en que se encuentran cada una, "demostrando claramente las mentiras insidiosas de quienes afirman que el vertedero incide negativamente y genera anegamientos", enfatizó.El cacique de Campo del Cielo, Delfín García, participó del encuentro y agradeció al municipio y a la DPV, que "se ocuparon con máquinas y recursos de ejecutar los trabajos necesarios para proteger mi comunidad de la embestida de la crecida" y aclaró que "algunas personas de mi comunidad, sin consultar a nadie y sin representatividad de la Asociación Civil, se sumaron a una protesta que tiene intereses políticos".