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"Sospecho que a mi hijo lo mataron y lo tiraron al agua para hacerlo pasar como ahogado"

Lo afirmó la madre del oficial inspector de la Policía provincial Federico Ramón Romero, fallecido hace tres años y cuatro meses




Florencia Gladis Villa aseguró que su hijo Federico Ramón Romero, oficial inspector de la Policía de la provincia, no murió ahogado durante un operativo policial en aguas del Riacho Formosa, debajo del puente de la avenida Ribereña en enero de 2016, sino que lo mataron. 

Durante una entrevista con La Mañana, Villa comentó que desde hace tres años y cuatro meses pide justicia para que se esclarezcan las reales circunstancias que derivaron en la muerte de Federico, que pertenecía al Departamento de Drogas Peligrosas. 

"Lo que pido es que este crimen no quede impune. Pido a los jueces de Cámara en lo Criminal de la provincia que se llegue a la verdad. El expediente ahora pasará a la Cámara Primera. La idea es seguir hasta las últimas consecuencias y saber qué pasó con mi hijo para que otra madre formoseña no tenga que pasar por lo que me sucedió", expresó. 
 
Relató que su hijo estaba con certificado por un cuadro de dengue, pero le interrumpieron la licencia médica para prestar servicio en un procedimiento en la avenida Ribereña. 

"El se presentó un lunes 18 de enero a media mañana y acude al operativo junto a ocho compañeros. Todo en este caso es muy dudoso, porque mi hijo no pudo haberse ahogado porque sabía nadar. Sospecho que a mi hijo lo mataron y lo tiraron al agua para hacerlo pasar como un ahogado. Es doloroso aceptar eso, pero es la realidad. Comenzamos a investigar lo que pasó cuando las prendas de él llegan a mis manos y encuentro su ropa llena de sangre. Es muy raro que una persona que fallece ahogada tenga manchas de sangre en su vestimenta", sostuvo.

Agregó que a partir de allí inicia las investigaciones por su cuenta y tuvo que recurrir hasta Capital Federal para que sea aceptada en la causa como querellante, lo que demandó mucho sufrimiento y la intervención de organismos de derechos humanos.

Villa resaltó el acompañamiento de Susana Pintos, madre del soldado voluntario chaqueño Mauro José Francisco Ramírez, quien murió de un disparo en el pecho en el Destacamento Monte 30 de Apóstoles, en Misiones. 

"El 26 de junio de 2003 aparece mi hijo muerto de un disparo en el corazón estando de guardia. Ingresó a las 9.30 y para las 10 horas ya estaba muerto. Recién a las 13.30 me informan que mi hijo había fallecido, sin mayores explicaciones. Cuando llegué en la madrugada del 27 de ese mes me dicen que mi hijo se suicidó. Eso nunca pudo ser porque en ese momento él se encontraba preparando su boda. Unos 10 días antes él estuvo en casa y habían decido con la novia casarse en noviembre de ese año. Era imposible que él se sacara la vida cuanto estaba lleno de proyectos", contó Susana Pintos, quien también pide que se haga justicia por la muerte de su hijo ocurrido hace 16 años.

?Nota completa en nuestra edición impresa del 19/5/2019


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