Alrededor de las 9.40 de este martes, un grupo de inspectores de Tránsito de la Municipalidad colocó un vehículo a la altura de la Gutnisky, cerca de la Cruz del Norte del Acceso Sur, para impedir la circulación vehicular sobre la avenida Nicolás Avellaneda, que quedó completamente cubierta de agua.
Una recorrida de La Mañana por la zona permitió ver en similares condiciones extensos tramos de las calles José María Uriburu, Brandsen, Yrigoyen y Fothernigham, y numerosas familias del barrio San Juan Bautista (ex -Villa Mabel) terminaron inundados.
"Vivo en Paraguay y Cuarta, y siempre que llueve grande sufrimos anegamientos. Pero ahora que el riacho El Pucú está alto, la situación empeoró. Hubo máquinas trabajando y se ve que taponó varios desagües y el agua no tiene hacia dónde correr. En mi sector varias casas están bajo agua", comentó Norma, vecina del San Juan Bautista.
Otros vecinos remarcaron que los anegamientos temporarios por lluvia son habituales en ese sector, incluido el barrio Virgen del Rosario, razón por la cual muchos vecinos optan por dejar estacionados sus vehículos sobre la colectora de la avenida Gutnisky en jornadas de intensas lluvias.
"Ahora, el panorama se complicó porque cuando llueve mucho el desagote es por bombeo y en períodos de inundaciones crece el Riacho El Pucú y hace las veces de tapón. El agua no tiene dónde ir. Suelen producirse inconvenientes, pero ahora se juntó todo: llovió mucho y el riacho está muy alto", expresaron.
En medio del malestar de los conductores, el chofer de un automóvil no ocultó su indignación y pidió a las autoridades municipales que encaren obras que garanticen el normal escurrimiento de las aguas, incluso en períodos de creciente.
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