Para el licenciado en Ciencia Política, esta realidad en las provincias del norte se debe a un proceso histórico que involucra múltiples variables: "Según los últimos relevamientos y comparando los números del INDEC publicados hace una semana, el NEA tiene el índice más alto de inflación acumulado en todo este año 2019.

Y no se debe a un problema específico, sino que acarrea una serie de componentes históricos que son particulares del norte e inciden directamente en estas mediciones. Tener los precios más altos que la media nacional genera un impacto en los costos de producción distinto a otras regiones. Y fundamentalmente se relaciona a la logística y a una cosa a destacar: las provincias del norte son grandes productoras de materia prima pero tienen una deuda en la producción manufacturera.

Por ejemplo, la industrialización de la leche no permite tener tambos en esta parte del país. Son muy pocos y en una cadena de comercialización de los productos derivados de esta actividad, la inflación genera sus consecuencias por estar más alejado de los centros productivos", explicó Pegoraro. 

Y remarcó: "El impacto impositivo también se debe tener en cuenta en este tránsito productivo en un contexto nacional. Los productos que llegan a las góndolas de los supermercados y negocios menores, tienen una sumatoria de costos que terminan por debilitar el poder adquisitivo, especialmente con la compra de alimentos. Esta región depende del intercambio comercial y en este juego del mercado sale desfavorecida por encontrarse aislada y en muchos casos, sin competencia industrial".