Numerosos fieles católicos se reunieron en la tarde de ayer a orillas del río Paraguay, al pie de la imagen de la Virgen del Carmen, para rezar un rosario y celebrar una misa pidiendo para que bajen las aguas, cese la emergencia hídrica y las familias afectadas puedan regresar a sus hogares.
Desde las últimas semanas, la crecida del río genera gran preocupación en los formoseños, sobre todo en las cientos de familias afectadas. Ante este panorama y observando que el pronóstico del tiempo no permite que la situación mejore, numerosas personas decidieron apelar a la solución divina.
La celebración estuvo a cargo del padre Antonio Caballero, quién comenzó rogando: "Que Jesús nos acompañe en este momento y que por intersección de la Virgen María, con su intervención maternal, nos conceda la gracia y que el agua baje". Agregó así que "nunca nos falte el agua pero que tampoco sea un peligro para nuestras vidas".
Luego de rezar un Ave María, el sacerdote invitó a los presentes a contemplar la imagen de la Patrona de Formosa y visualizar en ella cada lugar donde el agua afecta la vida de las familias.
"Que la Virgen salga a nuestro encuentro y nos proteja para vivir con dignidad ante esta situación y que se fortalezca, además, la solidaridad de todos nosotros, para poder ayudar al prójimo que está sufriendo", expresó.
En los últimos días se multiplicaron las iniciativas solidarias para ayudar a los inundados: clubes de futbol, grupos religiosos, de amigos, negocios, asociaciones, empresas, juntan donaciones para llevar a las personas anegadas de capital y el interior provincial.
La solidaridad propia de los y las formoseñas se vio reflejada en la gran convocatoria a orillas del río. Incluso, funcionarios públicos participaron de la celebración.