* Por Héctor Washington
"¡Salud, hijas de Zeus! Otorgadme el hechizo de vuestro canto. (...) E inspiradme esto, Musas, que desde un principio habitáis las mansiones olímpicas, y decidme lo que de ello fue primero".
Tal fue la invocación del pastor Hesíodo a las musas en el monte Helicón, lo que le valió la frondosa rama de laurel y la condición divina en la voz, que lo convirtió en uno de los más célebres poetas de la historia.
Pero la intercesión de las musas no se agota en su “Teogonía”. El encanto y la belleza de estas hijas de Zeus y la titán Mnemosyne (Memoria) otorgaron a la humanidad la gracia de olvidar los problemas cotidianos y hallar en el arte un camino hacia el regocijo y el placer estético.
Con el paso del tiempo, Calíope (“la de la bella voz”), Clío (“la que ofrece gloria”), Erató (“la amorosa”), Euterpe (“la muy placentera”), Melpómene (“la melodiosa”), Polimnia (“la de muchos himnos”), Talía (“la festiva”), Terpsícore (“la que deleita en la danza”) y Urania (“la celestial”) fueron resignificándose de maneras diversas, llevando a los artistas a crear un mundo propio con el lenguaje, más allá del mito, más allá de creer o no que hay alguien detrás viniendo en auxilio en la creación estética.
“No busco las musas, las musas me terminan encontrando a mí y me suelen inspirar en variados momentos de los días, de la semana, sin ningún horario específico”, confiesa el artista urbano Pistacho en diálogo con Cronopio. Y admite, en su condición de hacedor, una operatoria que lo lleve a ese encuentro: una cerveza, un libro, un dibujo, algo de música… Todo cuenta a la hora de escribir unas líneas, componer un beat, contar sílabas en medio de la noche, acompasar una rima asonante.
Damián Pistani Burgardt sabe hacer de esa actividad una constante y poner además el empeño suficiente para que los resultados se concreten. Luego de editar “Musas”, su primer trabajo discográfico, en 2021, Pistacho vuelve a la carga esta vez con “Parte de mí”, un EP de seis tracks que lanzará este 28 de julio en las plataformas digitales que lo retrata como un captador de instantes, de momentos precisos, “una representación de muchas canciones -define- sumergidas en distintos géneros en las que se trabajó de manera exprés pero eficaz”.
De la mano del productor Bleckance, con quien viene trabajando desde hace mucho tiempo, el nombre del EP encuentra eco en que “cada canción, al haber sido hecha bajo un umbral de sentimientos distintos referenciales a la vida cotidiana, cada uno de los tracks, contiene una parte del artista y del productor a modo de expresión para el oyente”.
Dueño de una versatilidad con el lenguaje al que le va imprimiendo ritmos y onomatopeyas aun en las conversaciones más cotidianas, con repeticiones permanentes, este representante local de la marea urbana se explaya con este Suplemento y marca las particularidades de este nuevo trabajo respecto de su antecesor, la dupla infalible que generó con su productor, las colaboraciones ocasionales de otros artistas en sus proyectos, la escuela de freestyle en la que imparte clases y la gran repercusión que genera además junto a “Cissors” -banda que fusiona diversos géneros y estilos, como el rap, el rock, el hip hop y el freestyle-, que integra en voz junto a Juanmi Castellani (bajo), Martín Nahuel Céspedes (guitarra), Pablo Ariel Camarich (batería) y Bleckance (sintetizadores, efectos y voces).
“Pretty woman”, “Cambios”, “Acusado”, “Yen2” (junto a Gothic Kitty), “Genuina” (junto a Colo & Xami) y “Arpegios” es el setlist de este nuevo trabajo de Pistacho, al que -asegura- “le metí muchísima ‘ficha’ y le tengo mucha fe en el aspecto de que sé que le va a gustar a la gente, porque es algo que hoy en día se consume mucho. Muchas personas escuchan el estilo de música que se manejó en este EP”. Y agrega: “Además de eso, es un EP con muy buena calidad sonora y unas letras que son no sólo fáciles de interpretar sino también profundas a la hora en que las escuchás en serio. Así que estoy contento y espero que cuando salga, sea todo un éxito, que eso es seguro porque le metimos ‘ficha’ y le vamos a seguir metiendo a pleno. Además, ya estoy en proceso de preparación de mi segundo álbum, así que veremos qué pasa dentro de un tiempito”, finaliza.
“La música me salva en ocasiones, / en las que armo una conexión entre mi corazón y condiciones / de ser un músico que es verdadero, / que escribe sin miedo a ver cuánto tenga en reproducciones”, frasea Pistacho en “Cambios” y se define, dejando sentada su disposición para el crecimiento, el esfuerzo y la evolución de la mano de su arte, su lenguaje, que suele mudar en ese extraño oficio de hablar con las musas.
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“Parte de mí” se lanza este 28 de julio. ¿Cómo definís a este trabajo?
- “A ‘Parte de mí’ le puse ese nombre en base a lo que terminó pasando con el EP, que empecé a trabajar temas aleatorios con el Bleck, por hacer música nomás, que es lo que siempre hago. Pero manteníamos algo sin darme cuenta, que era el hecho de todo el tiempo estar haciéndolo de manera espontánea. Y como siempre, uno al hacerlo de manera espontánea tiene un sentimiento distinto -porque es un presente distinto en el que escribís cada tema-, al terminarlo en el momento, también eso hizo que cada tema del EP sea una parte mía, porque era muy del momento, era muy lo que me estaba pasando en ese momento con cada tema. Entonces se terminó expresando de esa forma y me llevó a ponerle ‘Parte de mí’ por ese motivo”.
¿Qué diferencias a nivel artístico presentan estos nuevos tracks que se vienen respecto de “Musas”?
- “Artísticamente, siento que la diferencia entre ‘Parte de mí’ y ‘Musas’ es bastante clara en dos cosas particulares: primero, que ‘Musas’ en verdad es un álbum por la cantidad de temas justa, que son 8 -a partir de 8 temas se puede considerar álbum, digamos-. Y fue muy temático, ya que cada tema habla justamente de una musa distinta y cada persona que lo escucha lo interpreta libremente. Puede ser una persona, un objeto o algo… Pero esa es la particularidad de ‘Musas’, que es un poco más temático. Y ‘Parte de mí’, más que temático, es concreto respecto de la información. Ante cada tema que se escucha en este nuevo EP, te das cuenta que es un momento el que estás escuchando. Cada uno es re distinto al siguiente y al siguiente… Pero todos tienen esa particularidad de parecerse en el hecho de haberse hecho en el momento, todos en distintos momentos pero en el mismo instante se terminaba cada tema”.
¿Qué particularidades a nivel estético destacás a la hora de trabajar con Bleckance? ¿Cómo nace esta suerte de simbiosis artística tan infalible?
- “Con Bleckance es copado trabajar en el aspecto de que es un chico bastante activo, bastante hiperactivo. Entonces es como que tiene muchas ganas siempre de hacer cosas. Por eso es que pasó esto del EP, porque nosotros todo el tiempo que nos juntábamos hacíamos un beat, yo me escribía una letra y -‘pum’- se grababa… hacíamos un beat, yo me escribía la letra y -‘pum’- se grababa. Y así fueron saliendo los temas. Eso es algo que destaco a la hora de laburar con el Bleck, que es justamente una persona como yo en ese sentido, muy activo, muy proactivo, todo el tiempo queriendo hacer cosas, todo el tiempo escribiendo letras… -‘pum, pum’-, imaginando -‘pum’-… Entonces, trabajar con una persona con la que en ese aspecto energético somos parecidos, nos terminó uniendo un montón y terminó haciendo que pase esto de que podamos laburar y combinarnos de una manera en la cual hasta hoy en día seguimos haciendo temas. Inclusive está en mi banda ‘Cissors’, así que es como un golazo y es algo que destaco: que es muy eficaz el chabón; es muy muy eficaz”.
“Musas” de algún modo condensó una gran producción de temas que venías gestando a paso firme. ¿Qué significó este trabajo debut en tu carrera y qué metas te permitió concretar?
- “‘Musas’ fue mi primer álbum -hasta el momento, primero y único- que sí me destacó un montón, porque pude concretar un trabajo que se llevó con mucho tiempo, porque se trabajó toda la parte visual de una manera, se trabajó la producción de otra manera, la temática de otra manera… Entonces me hizo realmente entender una manera de trabajar como artista. Es como que el hecho de armar un álbum, ir preparándolo, darte cuenta de que ya tenés la cantidad de temas, darle un sonido específico… eso hizo que mi carrera, más allá de todo, me impulse como artista. Eso siempre es bueno. Al fin y al cabo, está bueno cuando te recompensa de manera monetaria -que también lo hace de a poco, porque nos van llamando para dar shows y demás-, pero cuando te recompensa artísticamente y sentís un crecimiento respecto de que tomaste un enfoque distinto y lograste crear algo como un álbum, te das cuenta de que en tu carrera estás teniendo algo distinto de cuando eras más chico y te lo tomabas de otra manera”.
El disco cuenta con muchos invitados, como Flor Gamuz, Fbk, Liavsky, Jau Re Mix y Julieta Kesner… ¿Qué aporte destacás de estos artistas sin los cuales los resultados hubieran sido otros?
- “Los artistas que participaron en ‘Musas’… Gamuz, Fkb, Liavsky, el Jaure y Juli -y también el Ima, que es el que produjo- son artistas muy cercanos míos y con los que yo me siento muy cómodo, porque siento que encajamos también musicalmente; no me cuesta ni les cuesta a ellos, ni les costó a la hora de hacer los temas. Es como que surgían demasiado fácil, me daba cuenta de que la conexión y el haberlos elegido para cada tema era lo correcto. Eso es algo que me ayudó a mí a que el álbum se pudiera desarrollar de una manera más fácil y fluida. Hubo algunos artistas que no pudieron participar, pero los que participaron hicieron para mí un papel impresionante. Y si no lo hubiesen desarrollado, ‘Musas’ no habría salido como salió”.
¿Cómo vienen las clases de freestyle, más allá del receso momentáneo?
- “Vienen bien. Andamos con pocos alumnos, la verdad, siendo sincero. Creo yo que encontré el motivo de por qué hay pocos alumnos. Pero bien, estoy intentando desarrollar un estilo nuevo de clases de freestyle que quizás desemboque en un desarrollo de la escuela de freestyle de otra manera. Pero eso se va hablando de a poco, porque yo trabajo con Acción Social y son los que me proveen de todo para trabajar, del lugar, de las cosas que precisan los chicos… Entonces estamos poco a poco trabajándolo para poder lograr que la escuela de freestyle llegue a tener una constancia y sea algo que -más que una escuela- desarrolle un poco más, que deje una cultura, que deje justamente lo que debería de hacer una escuela de freestyle”.
¿Qué tan complejo suele ser impartir este tipo de clases?
- “Puede ser complejo cuando una persona no sabe nada nada nada del ámbito del freestyle. Entonces se vuelve un poco complicado, porque es como que tampoco uno tiene la manera de enseñarle a una persona de cero, porque imaginate que yo aprendí en la calle, aprendí de las demás personas y muchas de las cosas que tienen que ver con el hip hop y el arte urbano terminan viniendo de eso, de que son personas que aprenden de estar en la calle, de conocer otras personas en el mismo ámbito y te termina gustando. Cuando es una persona que no conoce y no está sumergida en el ámbito nada nada nada, ahí se pone complejo, porque a esa chica o chico hay que sumergirlo y mostrarle que no es necesario estar en una situación particular para hacer el estilo de música urbano pero sí es necesario comprenderlo para llevar a cabo el hecho de desarrollarse uno como freestyler, artista y demás”.
“Cissors” es la referencia local de que los géneros son cada vez más difusos cuando la música opera como telón de fondo. ¿Qué lectura hacés al respecto y cómo vienen las presentaciones en vivo con la banda?
- “‘Cissors’ es una banda que a mí me pone muy contento porque surgió hace dos años de una manera que a mí artísticamente me ayudó a crecer un montón. Y hoy en día… yo digo: ‘Es la banda del Norte’, porque tenemos todo lo que se necesita para que un show sea entretenido, tenga buena música y se destaque, por el mero hecho de mezclar géneros, la actividad, la conexión que tenemos los cinco cuando estamos arriba del escenario… Es algo muy loco cómo cada uno se desarrolla en su rol, siendo cada uno como quie- re ser y a la vez volviendo a conectar entre todos. Es muy copado, es algo muy lindo. Por suerte, todo esto se nota que desde afuera se ve y nos están invitando a tocar a varios lugares. Hemos empezado a reservar fechas en el sentido de no dar tantas fechas para que no sea tan abusivo el hecho de tocar todo el tiempo y poder prepararlas con un poquito más de antelación, dar cada vez mejores shows y cada vez mejorar para que las personas que van a escuchar, por más que no sean público nuevo, encuentren algo que les dé ganas de volver a ir escucharnos. Y así constantemente”.
¿Qué “musas” operan en Pistacho a la hora de componer?
- “Las musas que operan en Pistacho son musas situacionales. Generalmente no busco las musas, las musas me terminan encontrando a mí y me suelen inspirar en variados momentos de los días, de la semana, sin ningún horario específico. Pero sí he de admitir que muchas veces hago cosas que me ayuden a buscar una musa que me inspire, como puede ser salir a tomarme una cerveza solo una noche, leer un libro, intentar dibujar algo mientras escucho música… escuchar música que no sea de mi zona de confort… variadas actividades que terminen haciendo que mi cerebro piense en cosas que no estoy pensando generalmente, lo cual termina siendo algo que me inspira de alguna forma y que termina haciendo que me pueda explayar en un tema, que pueda hacer una pista, que pueda crear una canción”.
PH: RacoCrea