* Por Héctor Washington

Hace algunos años, en medio de la gira de presentación de “Mudras”, Pedro Aznar había perdido su bajo fretless, una pieza única sin trastes de 1981 creada exclusivamente para él por el luthier Eduardo Fanta Beaudoux. Inexplicablemente el instrumento -con el que había grabado gran parte de la obra de Serú Giran y tantos otros discos posteriores- había salido eyectado del vehículo que lo trasportaba por la ruta nacional 64, en su trayecto Santiago del Estero - La Rioja. La empresa para recuperarlo cobró de inmediato importancia nacional en los medios gráficos, radiales, televisivos y portales de Internet. Unos quince días después, aquella reliquia invaluable estaba de regreso en las manos correctas.

“Tratando de ser consecuente con lo que pienso y lo que siento. Hago la música que amo, sin concesiones y con honestidad”, confiesa el laureado multiinstrumentista ante la consulta de Cronopio sobre cómo sostener una carrera con una conducta artística tan impecable a través de los años.

En medio de su gira por el NEA, que lo lleva por escenarios de Misiones, Chaco y Formosa presentando canciones de su último disco, “Flor y Raíz” (2021), Pedro Aznar recorre además un amplio repertorio de ya clásicos de su extensa y prolífica carrera, además de adelantar temas de su próximo trabajo discográfico, a editarse en el mes de noviembre.

“Esta zamba está feliz por mí, por vos. / Suelta el pelo la mañana, ya nada es gris. / Suelta el pelo la mañana, por ser al fin”, son los versos de “Reverdece” que cierran “Flor y Raíz”, un registro en vivo que el artista labró en plena pandemia dedicado a la canción latinoamericana, reuniendo además clásicos de Chabuca Granda, Peteco Carabajal, Alfredo Zitarrosa, Chico Buarque, Isolina Carrillo y Violeta Parra.

Habiendo atravesado la vieja guardia del rock nacional desde los años setenta de la mano de grupos como “Madre Atómica”, “Alas”, “Serú Girán”, “Spinetta Jade” y “Pat Metheny Group” y un exitoso derrotero solista desde los primeros años noventa, trazar la línea de tiempo de este artista se vuelve cada vez más arduo, no sólo por su permanente vigencia a través de los años sino también por el espectro inabarcable que su obra encierra, de la mano de más de una treintena de discos de estudio, registros en vivo, colaboraciones con otros artistas, bandas sonoras de película e incluso musicalizar textos de Borges y editar libros de poesía.

“Pedro Aznar es el músico más completo de la Argentina. Puede sacarle los trastes a un Faim, entrar en Serú Girán, cantar, componer y ejecutar casi todos los instrumentos que se le cruzan en el camino (…) Y algo muy importante: no deja de evolucionar constantemente”. El retrato lo pintó hace unos años nada menos que Charly García, compañero de inagotables anécdotas vividas a lo largo de estas más de cuatro décadas de la mano de la música.

“Mi música es, hoy, una fusión muy fluida de rock, folklore, jazz, tango y otros géneros”, define Aznar a su obra, dando cuenta de su apertura constante hacia nuevas experiencias con los más vastos lenguajes, géneros y estilos, que puede transitar variados terrenos sonoros, como una pieza artística invaluable que siempre regresa a las manos correctas.

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¿Qué nos tenés preparado en esta nueva visita a Formosa este 4 de agosto y qué recuerdos te quedan de nuestra provincia?

- “Voy a hacer un show de reencuentro, donde, por supuesto, no pueden faltar los clásicos. Va a ser un recorrido generoso por distintas épocas y discos, y voy a adelantar música nueva, de mi próximo álbum, que acabamos de terminar de grabar y me tiene muy entusiasmado. Tengo muy buenos recuerdos de Formosa, provincia donde he tocado poco, en relación a otras, y que quisiera visitar más seguido”.

En tu último disco, “Flor y Raíz”, abordás la canción latinoamericana con una lista de grandes compositores del continente y lo cerrás con “Reverdece”, a dúo con La Sole. ¿Hay un fuerte mensaje ofrecido también en esta zamba, atendiendo al contexto tan complejo de pandemia que atravesábamos cuando gestaste este trabajo?

- “‘Flor y Raíz’ era una vieja deuda que tenía conmigo y con la gente que me escucha: hacer un disco íntegramente dedicado a la música de raíz latinoamericana. Mi música es, hoy, una fusión muy fluida de rock, folklore, jazz, tango y otros géneros. Tomo de cada una de esas vertientes lo que necesito para expresar lo que siento. Y mi público es tremendamente abierto a esa propuesta.

Decidí que fuera una recorrida por la música de varios países del continente. Con ese fin seleccioné grandes clásicos de siete países: Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, México y Cuba. La idea fue darle a todo ese material una impronta moderna y traerlo a nuestros días.

El estreno de este material fue en un concierto online. En esa oportunidad grabamos en vivo, así que el disco nació sobre un escenario. Terminó por ser una postal de su momento histórico, ya que en el disco se nos oye tocar con la garra de un vivo, pero al final de las canciones no hay aplausos, sino un silencio sobrecogedor, cargado de la presencia de miles de personas que nos estaban viendo desde distintas partes del mundo.

‘Reverdece’ fue escrita durante el primer año de la pandemia; y sí, es un canto esperanzado, mirando al futuro con optimismo. Hoy vamos dejando de a poco atrás aquel tiempo angustiante”.

Solés editar álbumes en vivo con asiduidad. ¿De qué sensaciones de la convivio con el público lográs dejar registro en esos trabajos que probablemente no ocurran en el estudio de grabación?

- “El contacto con el público hace crecer la música, por eso creo que los discos en vivo tienen una potencia especial. Al escucharlos uno oye, además de la música, la manera de escuchar y de reaccionar del público que estuvo allí, y eso te lanza a un viaje”.

Sabemos que estás trabajando intensamente en tu próximo disco. ¿Qué terrenos sonoros sondeás en este nuevo trabajo que se viene?

- “Va a contener 20 canciones, 19 de las cuales son mías, más una versión. Es bastante variado estilísticamente y representa una apuesta creativa fuerte. Creo que va a sorprender en más de un sentido. Y de hecho, hablando de grabaciones en vivo, una de las canciones del próximo álbum, ‘Corpoland’, que voy a mostrar en el concierto en Formosa, fue registrada en los conciertos de cumpleaños que hice en el Auditorio de Belgrano los días 23 y 24 de julio pasados”.

Atravesaste la vieja guardia del rock argentino y hasta nuestros días, tu obra nunca perdió vigencia, nunca dejaste de producir. ¿Cómo se sostiene una carrera con una conducta artística tan impecable a través de los años?

- “Tratando de ser consecuente con lo que pienso y lo que siento. Hago la música que amo, sin concesiones y con honestidad. También trato de estar sintonizado a lo que va pasando con la música año a año, escucho artistas nuevos e incorporo nuevos colores a lo que hago”.

¿Cómo ves la “nueva escena” de la música argentina y sus exponentes, con los géneros que se resignifican permanentemente?

- “Hay una gran explosión de música y poesía. Se están escribiendo cosas potentes, y eso es muy bueno. Una cultura vibrante enriquece a todos”.

Sos un artista prolífico que ha transitado vastos géneros y estilos, has reversionado a infinidad de otros autores y musicalizado incluso la obra de Borges. ¿Qué asignatura a nivel creativo aún le resta cumplir a Aznar?

- “Seguir creando como lo he venido haciendo siempre, dando cada vez lo mejor de mí y desafiándome a salir de mi zona de confort. Eso es lo que me mantiene entusiasmado y productivo”.